"LA TRAMPA AMOROSA" DE SATANÁSCuando la trompeta del mensaje de la iglesia mundial del diablo finalmente suene a través de la tierra, millones de cristianos tibios serán engañados. Ellos razonarán: “Esta unión de todas las iglesias debe estar bien. Sus líderes hablan tanto sobre Jesús. Cualquiera que hable mucho de Jesús debe tener una fe cristiana legítima.”
No podrían estar más equivocados. La misma trampa de la unión diabólica de Satanás será: “Jesús, Jesús, Jesús”. Hoy día mismo los lideres evangélicos se preguntan: “¿Por qué todos los grupos no pueden ser uno solo en Jesús? Después de todo, los judíos reconocen a Jesús como un profeta. Los musulmanes lo ven como un hombre bueno y un gran maestro. Hasta los sijas y los hindúes respetan a Jesús.”
Déjame detenerme aquí para aclarar algo: “Estoy agradecido por la unión nacional que se desarrolló después de la tragedia del 11 de septiembre de 2001. Agradezco que los americanos de varios credos pudieron levantarse unidos como nación, y yo oré para que esta unidad permaneciera aun mucho después de que nuestra tristeza disminuyera.
Pero la unidad de las religiones que estamos a punto de ver involucrará algo muy diferente. Lo que veo está contenido en la profecía de Jesús: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” (Mateo 7:22).
Casi todas las religiones practican exorcismos, y ciertas iglesias proclaman grandes logros en echar fuera demonios. Pero muchas de esas iglesias hacen sus exorcismos, enseñanzas y buenas obras en el nombre de un Jesús diferente. Como Cristo señala, estas gentes reclamarán en el juicio: “Señor, hicimos todas estas cosas en tu nombre. Éramos el pueblo de Jesús.” Pero el Señor le contestará: “Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” (7:23).
Jesús les dirá, “No les conozco, y ustedes ciertamente no me conocen a mí. Siendo Yo el Hijo del Dios Viviente ustedes le dijeron a todos que soy solo un hombre. Ustedes trataron de quitarle el poder a mi evangelio. Ustedes tienen a un Jesús erróneo. Ahora, apártense de mí. Ustedes no tienen parte en mi reino.
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