REFLEXIÓN 16 DE OCTUBRE DE 2015
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.” 1 Juan 4:10.
Diariamente necesitamos efectuar cambios en nuestra vida, especialmente en lo espiritual. Ese cambio empieza en nuestro corazón, cuando admitimos que somos pecadores y reconocemos el Señorío de Cristo en nuestra vida, seremos transformados “Él (JESUCRISTO)sacrificó su vida para quitar nuestros pecados y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo.” 1 Juan 2:2.
Debemos dejar de pensar que somos dueños de la salud, de la inteligencia, de la capacidad de trabajo y de nuestra propia vida, porque todo eso es solo un préstamo dado por Dios, para que lo administremos bien, dándole gloria a su Nombre.
Llegará un día, cuando nuestro tiempo se acabará y Dios reclamará lo que es suyo. Él nos pedirá cuentas del préstamo que nos hizo y del uso que de él hicimos. ¿Qué pues le presentaré entonces a Él? ¿Una vida inmoral, despedazada, contaminada e improductiva ó una vida recta, decente, honesta y limpia? Es una decisión libre, íntima y personal.
Es aquí en la tierra, donde debemos evaluarnos y empezar ese cambio de vida, dejándonos moldear día a día por la mano poderosa del Altísimo. Con Corazón sincero dile a Cristo que aceptas su muerte en el calvario en sustitución por tus pecados. Dice la Escritura: “Pero si admitimos nuestros pecados, Dios nos perdonará. Él es fiel y justo para limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9. ¿Qué decisión tomarás?
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial:”Tú conoces la dimensión de mis pecados y de mis rebeliones contra ti. Sé que mi culpa merece castigo, pero vengo a solicitarte misericordia y perdón. SEÑOR JESUS, por el amor me tienes, quieres redimirme y sacarme de la esclavitud del pecado. Te doy gracias y en este mismo momento, con sincera y profunda convicción, te recibo en mi corazón y en mi vida como mi SALVADOR y SEÑOR. Límpiame, sáname integralmente y ayúdame a vivir de tal manera que mi vida traiga honor y gloria a tu precioso nombre. Oro en tu santo nombre amado Señor Jesucristo, Amén y Amén.”
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ