REFLEXIÓN VIERNES 11 DE DICIEMBRE DE 2015
“Este es el día que hizo el Señor; Nos gozaremos y alegraremos en él”. Salmo 118:24.
Me gozaré y me alegraré el día de hoy, porque, independientemente de las circunstancias que esté viviendo ó tenga que afrontar, es bueno en gran manera, porque este día con todos los innumerables beneficios ó dificultades que tengamos, es obra de la poderosa mano de Dios. “Este es el día en que el SEÑOR ha obrado; ¡Alegrémonos y seamos felices en él!” Salmo 118:24.
En vez de empezar el día quejándose porque está lloviendo y se pueden mojar sus zapatos ó se arruinará el alisado de su cabello ó se humedecerá el traje que escogió para este día, comience su día reconociendo la grandeza y el poder del Altísimo: “. . . Yo cantaré a tu poder y por la mañana cantaré alegre alabando tu fiel amor porque tú eres mi refugio, mi protección en tiempos de peligro” Salmo 59:16.
Tanto en los días de sol como en los días nublados, tenemos motivos más que suficientes para exaltar al Dios Altísimo, entendiendo que tanto el sol como la bruma, los ha hecho Él con su poder. Por tanto, debemos tener siempre en nuestra boca, un canto de alabanza a su nombre. “Despierta, alma mía. Despierten arpa y lira, saludaré al nuevo día.” Salmo 57:8.
Tenemos razones suficientes para gozarnos y alegrarnos todos los días de nuestras vidas. Dios creó el día, con todo lo que necesitamos. Además, por su infinita misericordia, nos proveyó vida eterna a través de su Hijo Jesucristo. Como no gozarnos, como no alabar y glorificar el nombre del Dios Altísimo, al recordar que la sangre de Cristo Jesús nos cubre, nos lava y nos limpia de todo pecado y que, además, cada instante de nuestros días, el Espíritu Santo nos acompaña, nos enseña, nos guía y nos anima.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Este es el día que tú has hecho y reconozco tu poder y tu presencia.Tu fiel amor es tan grande que llega hasta el cielo y tu lealtad llega hasta las nubes. Eterno Dios, exaltado eres en el cielo y tu gloria cubre toda la tierra. Hoy quiero vivir victoriosamente cada minuto, cada hora, cada segundo, con la conciencia clara de tu poderosa presencia cerca de mí. Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre eternamente y para siempre, en el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
Arbey Serna Ortiz