REFLEXIÓN VIERNES 19 DE FEBRERO DE 2016.
“Señor, ¿quién puede ir a adorarte a tu templo? ¿Quién puede subir a tu monte santo?” Salmo 15:1.
La respuesta a esta pregunta es inmediata y no tenemos que ir a ningún lado para averiguarlo, porque la misma palabra de Dios nos da la respuesta: “Sólo podrá entrar en tu templo el que lleve una vida honesta, haga lo justo y sólo diga la verdad; el que no calumnie a nadie, el que no le haga mal a sus semejantes, ni insulte a sus vecinos”Salmo 15:2-3.
Nos parece difícil, pero si se puede llevar una vida semejante. Dios no nos pediría que hiciéramos algo que no podamos cumplir. Es excelente testificar de Jesucristo, pero debemos considerar la influencia que tiene para los demás, una vida piadosa y un trabajo hecho con Honestidad. En otras palabras: Predicar y aplicar.
El que respete, el que teme al Señor; el que cumpla lo que promete, aunque tenga que sacrificarse para hacerlo; el que no cobre intereses por un préstamo y no se deje sobornar para causar daño a gente inocente. Sólo el que lleve una vida así podrá estar siempre cerca de Dios. “El que hace estas cosas, no resbalará jamás.” Salmo 15:5.
¿Cuánto significaría vivir con integridad, según las normas de Dios en nuestras familias, en nuestro vecindario, en nuestro trabajo y en todo lugar a donde vayamos? Esto sería, para los demás, un buen testimonio digno de imitar.
¿Somos dignos de imitar para otras personas? Debemos ser confiables ante otras personas, pero, ante todo, delante de Dios que todo lo ve y todo lo escucha. Su presencia es real, sus ojos todo lo contemplan y su oído todo lo escucha. ¿Puede El hoy ver lo que haces y escuchar lo que sale de tu boca, sin que sientas vergüenza ante su presencia?
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Solo tú me das las fuerzas y la sabiduría necesarias, para actuar honestamente en todo lugar, en todo tiempo y en todas las actividades de mi vida. Ayúdame a ser testimonio primero en mi hogar y luego en cualquier lugar donde me encuentre. Hazme una persona de honor y de principios, que disfrute de una íntima comunión contigo, para poder hablar y andar en integridad, con justicia y verdad, en el glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.”Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ