NUESTRA ESPERANZA
La Biblia nos exhorta a estar siempre preparados, listos para poder ayudar a
quienes se acercan a nosotros con alguna necesidad. Pero siempre debemos tener
presente que es Dios quien dará la victoria y resolverá las inquietudes, más profundas del alma.
No nos corresponde a nosotros juzgar si la persona merece la intervención de Dios o no, ni considerar que con tal o cual persona ni vale la pena hablar. La palabra de Dios nos dice “Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura”, nos guste o no, los creamos merecedores o no. ¿Acaso nosotros lo merecíamos?
En muchas ocasiones encontraremos personas siempre dispuestos a discutir, o demostrarnos que estamos equivocados, pero nosotros no debemos caer en ese juego ni desanimarnos y mucho menos optar por callar, leemos este consejo en:
1º de Pedro 3:15
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
Estar siempre preparados implica conocer las Escrituras, saber cuál es la interpretación real de cada pasaje bíblico, reconocer que La Biblia es la Palabra de Dios y no un libro para debatir posturas. En forma mansa y respetuosa compartamos la verdad de la Palabra. Nuestra conducta debe instar a los demás a dar gloria a Dios. Si miramos el ejemplo de Cristo notamos con cuánta paciencia Él explicaba y enseñaba.
Por otra parte Dios nos insta a examinar sus enseñanzas con profundidad.
Juan 5:39
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí...”
Escudriñar es un verbo que se encuentra en modo imperativo. Significa: “examinar cuidadosamente, profundizar en su comprensión”. No se trata de un consejo, ni de una opinión. Es una orden de Jesús, La Biblia no es un libro común y corriente. Es el resultado del hablar continuo de Dios al hombre. De ahí la importancia de leerla en forma comprensiva, para conocer a través de ella a Su verdadero autor. Dios se da a conocer a través de La Biblia.
La Palabra de Dios tiene muchos escritores a través de los tiempos, pero un solo Autor, quien da a conocer su persona y voluntad a través de
los distintos libros. Jesús decía que las Escrituras daban testimonio de Él, por eso al analizarlas adquirimos conocimiento y sabiduría de Dios. nos habla en forma personal revelando
su voluntad para el ser humano.
Tito 1:9
…”retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen…”
Para retener en nuestra mente y corazón la Palabra de Dios, es necesario que la hayamos leído. Esto es muy importante. Como siervos fieles necesitamos escudriñarla, para no hablar de lo que no sabemos. Por el contrario, Dios nos enseña a oír, leer escudriñar y poner en práctica. Aprendiendo día a día ya que ninguno de nosotros lo sabe absolutamente todo.
2° Timoteo 2:24-25
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad…”
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