REFLEXIÓN VIERNES 24 DE JUNIO DE 2016
“Yo
soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te
desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que
vayas.”
Josué 1:9.
Muchos de los refranes populares han sido asimilados por algunas personas como si estuvieran escritos en
la Biblia. Por eso no es raro escuchar a alguien comentar: Es que Dios dice
-Ayúdate que yo te ayudaré.-
También es frecuente escuchar a muchos afirmar que
-Al que madruga Dios le ayuda.-;
-A Dios rogando y con el mazo dando.
-El que peca y reza empata.-
La verdad es que estos refranes populares, no están escritos en la Biblia como algunos lo afirman. De pronto
han sido asimilados con versículos Bíblicos referidos a estos temas como por ejemplo:
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo”
Deuteronomio 31:6. Seguramente asimilado por muchos con el refrán -Ayúdate
que yo te ayudaré.-
Asimismo, referido a los dichos
-Al que madruga Dios le ayuda
y -A
Dios rogando y con el mazo dando.-
podríamos mencionar el versículo Bíblico
“Pero yo clamaré a Dios; el Señor me salvará. Me quejaré y lloraré mañana, tarde y noche, y él escuchará mi voz.”
Salmo 55:16-17.
Finalmente,
-El que peca y reza empata.-puede
haber sido inspirado en el perdón de la maldad y el olvido del pecado
por parte de Dios, porque Él se deleita extendiendo su misericordia a
todos aquellos que con corazón arrepentido y sincero se acercan a Él.
“El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades,
y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. Miqueas 7:18.
La Palabra de Dios está llena de promesas y Él cumple su Palabra.
Cuando
nuestra vida se apoya en lo que dice el Dios y Padre Celestial,
nuestros pasos son firmes y seguros; hay paz en nuestro corazón, porque
Él anima nuestra alma y reconforta nuestro
espíritu. ¿Ya leíste hoy, una porción de la Palabra de Dios?
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino”
Salmo 119:105.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Tú
enciendes mi lámpara, oh SEÑOR; mi Dios que alumbra mis tinieblas. Mis
labios rebozarán alabanza cuando me enseñes tus estatutos. Hablará mi
lengua tus
dichos, porque todos tus mandamientos son justicia. Vivifícame con tu
palabra, que me edifica, me anima y me consuela. Vivifícame conforme a
tus juicios, vivifícame conforme a tu misericordia. Llegue mi clamor
delante de ti; dame entendimiento conforme a tu
palabra. Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho,
en el glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.”
Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ