REFLEXIÓN VIERNES 8 DE JULIO DE 2016.
“Busca la sabiduría como si
fuera plata,
como si fuera un tesoro escondido. Entonces aprenderás a respetar al SEÑOR, y sabrás lo que es conocer a Dios.”
Proverbios 2:4-5.
La
Biblia describe la sabiduría como un tesoro más valioso que el oro, la
plata ó los rubíes. Podemos tener mucho conocimiento pero si no lo
aplicamos
a la vida diaria, de nada nos sirve. “Afortunado el que haya sabiduría, el que adquiere inteligencia; porque ellas dan más ganancias que la plata y
rinden más beneficios que el oro.” Proverbios 3:13.
¿Valoramos la sabiduría?
¿La buscamos diligentemente como si fuera oro? El mayor tesoro de la vida es el conocimiento de Dios. La verdadera
sabiduría viene de Él.
“Y
si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien
da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Santiago 1:5.
Los beneficios que se reciben cuando buscamos la sabiduría del Altísimo son:
Una relación personal con Él
y
una comprensión de lo que significa temerle.
Pero
ese temor más que tener miedo, es sentir reverencia y profundo respecto
al reconocer la santidad de nuestro Padre Celestial.
El temor de Dios no es una
emoción, es una relación de confianza, de adoración, y sometimiento a
Él, a través de nuestro Señor Jesucristo.
¿Dónde buscar ese tesoro?
"Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas
son las que dan testimonio de mí"
Juan 5:39. La verdad se encuentra en la Biblia, la Palabra de Dios. Déjate guiar por ella y caminarás seguro
y gozoso.
“ORACIÓN
“Soberano
Dios y Padre Celestial: La verdadera sabiduría procede
de ti. Gracias porque pones en mí, un corazón sabio y entendido.
Quítame toda necedad y dame discernimiento y entendimiento. Inclina mi
oído a la sabiduría y a recibir tu palabra atesorándola en mi corazón.
Hazme entender el camino de tus mandamientos, para
que medite en tus maravillas, en el glorioso nombre de nuestro Señor
Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ