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Nuestro Auxilio
Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
Mateo 15:25
En cierta ocasión, un oso negro en Vermont se metió en problemas. Andaba metiendo las narices donde no debería meterlas, y metió la cabeza en uno de aquellos tanques antiguos de leche. Anduvo a tropezones por horas chocando contra los árboles y peñas antes de que alguien lo descubriera. Les llevó buen tiempo a los biólogos, bomberos y a la policía figurarse cómo ayudarlo. Usaron jabón para lubricar la cabeza, pero eso no resultó. Finalmente se las arreglaron para quitarle el tanque de la cabeza.
Los problemas nos suceden a todos de tiempo en tiempo. Probablemente no andemos de aquí para allá con un tanque de leche en la cabeza, pero para entender cómo librarnos de nuestro problema, necesitamos ayuda. Pero tenemos un Dios que es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones (Salmo 46:1). Él es nuestra ayuda y nuestro escudo (Salmo 33:20). Nuestro socorro viene del que hizo los cielos y la tierra (Salmo 121:2). Cuando oramos, acudimos al trono de la gracia para obtener misericordia y gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:16).
“Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, / Cuya esperanza está en Jehová su Dios” (Salmo 146:5, énfasis añadido).
DAVID JEREMIAH |
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No hay auxilio mas seguro que el que nos da el amor
profundo de nuestro Señor! Gracias hermano,
muy bueno! Araceli
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