REFLEXIÓN VIERNES 26 DE AGOSTO DE 2016.
“Antes
bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la
eternidad Amén.”
2 Pedro 3:18.
Cada día la Tecnología
invade todas las actividades
cotidianas y se adentra profundamente en cualquier tipo de la actividad
humana. Hay un desarrollo constante de la ciencia y el hombre trata de
garantizar
y mejorar su nivel de vida, mediante un mejor conocimiento y un mayor
dominio del mundo que le rodea.
Hoy
encontramos aparatos científicos tan sofisticados que nos dejan
asombrados con las cosas inimaginables que pueden hacer. Bueno sería
preguntarnos:
¿Así como avanza la ciencia y se perfecciona la tecnología, así también está progresando mi alma? Mientras
las máquinas se hacen cada vez más perfectas, las almas humanas son cada vez más imperfectas.
En
ellas se albergan pasiones morbosas, propensión a maltratarse, deseos
de suicidarse, amargura, mortificación, sed de venganza, etc.
¿Qué falló entonces si Dios hizo al hombre perfecto?:
“Y creó Dios al hombre a su imagen”.
¿Qué pasó entonces si somos obra de su mano como ingenio extraordinario en lo físico, lo moral y lo mental?
Dios
nos dio libre albedrío, sentido moral, fuerza de voluntad y la facultad
de tomar decisiones. El hombre optó por desobedecer a Dios y ese es
el pecado que introdujo en la humanidad la degradación y la
imperfección.
¿Quién pues, puede reparar todas nuestras imperfecciones? Una buena forma de decirlo sería: Solo la Ciencia, la Técnica
y la Tecnología de Dios, a través de nuestro Señor Jesucristo, puede hacerlo. Que mejor conocimiento que este: “Jesucristo es el Hijo de Dios, El murió por nuestros pecados, El resucitó
y Él vive y reina por los siglos de los siglos.”
Cada
persona sobre esta tierra, tiene la potestad de tomar esa decisión
única e intransferible de reconocer que es pecador y aceptar
gratuitamente
el perdón ofrecido por Dios, aceptando a JESÚS como su SEÑOR y su único
y suficiente SALVADOR. Solo Él puede redimirnos de toda nuestra maldad.
¿Ya tomaste esa decisión?
Este puede ser tu día.
ORACION
“Soberano
Dios y Padre Celestial: Gracias porque en tu sabiduría y en tu
misericordia proveíste salvación a la humanidad. Tuya
es la sabiduría y toda ciencia. Hoy confieso con mi boca que JESÚS es
el SEÑOR, tu HIJO Amado, quien murió en la cruz para lavarme de todo
pecado, y creo en mi corazón que Tú, con el poder del Espíritu Santo, le
levantaste de los muertos. “AMADO JESÚS: Te
recibo en mi corazón como mi SEÑOR y mi único y suficiente SALVADOR. Te
pido que perdones todos mis pecados y que escribas mi nombre en el
Libro de la Vida. Permite que el ESPÍRITU SANTO more desde hoy en mi
corazón y que guíe por siempre mi vida, para crecer
en la gracia y el conocimiento de nuestro SEÑOR y SALVADOR JESUCRISTO. A Él sea gloria ahora y hasta la eternidad.”
Amén y Amén.
- FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ