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El Lugar Secreto
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:6
Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús hablaba con su Padre en oración. Oró públicamente, como cuando oró con las multitudes. También oró en privado. Las Escrituras a menudo describen las ocasiones cuando Jesús se retiró de las masas para hablar con su Padre.
La importancia de la oración pública, corporativa, es indisputable. Numerosas referencias bíblicas mencionan las ocasiones de los primeros creyentes cuando se reunieron para la oración. Y sin embargo, Jesús enseñó primeramente a sus discípulos que tengan un lugar secreto para la oración. Nosotros, también, necesitamos un lugar secreto y un tiempo de quietud en el cual podemos entrar a la presencia del Maestro. Él nos anima a que hagamos privada la oración; no como algo de lo que hay que avergonzarnos, sino algo que debemos proteger y atesorar. Salvaguardamos nuestra privacidad con Dios debido a que atesoramos esa intimidad.
¿Se ha reunido hoy usted con Dios en un lugar secreto? Busque un lugar en el que pueda estar sin interrupciones con Él. Su dedicación a hallar a Dios mediante tiempos privados de oración resultará en recompensas directas de las manos de Dios. ¡En su Palabra Él promete bendecirlo!
pr. DAVID JEREMIAH |
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Hermoso recordatorio, Héctor. Nunca es excesivo. Es bueno buscar el lugar para orar en intimidad, y también aprovechar los momentos que se nos ofrecen y a veces pasamos por alto.
Después subo una reflexión al respecto, que quizás a alguien le sirva.
Cariños.
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Si, realmente muy bueno, el tiempo de intimidad con Dios renueva, fortalece e instruye.
Dios les bendiga a ambos y cariños a Luisa y Adriana!! Araceli
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