|
Esta mañana en la reunión de oración de la iglesia se compartió la lectura Bíblica en San Mateo 9:14-17:
Un día se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: —¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos? Jesús les contestó:
—¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor.
Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.
...poniendo énfasis en la respuesta de Jesús a los discípulos de Juan, acerca del nuevo nacimiento.
Aquí la tela vieja y los odres viejos son símbolo de algo que se trata de remendar para que siga sirviendo, pero en esta ocasión, como en muchas otras de nuestra vida, es necesario desechar lo viejo para dar lugar a lo nuevo por venir. Con su poder el Espíritu Santo de Dios no nos "remienda" ni nos viene a colocar "parches sobre parches", sino que nos hace nuevas criaturas!
Desechar lo viejo, lo pasado, lo que ya no aporta nada de utilidad ni nada constructivo a nuestro presente...
Doy fe que es así. Y el pasado termina siendo una mochila tan pesada que hasta daña nuestro cuerpo enfermándonos. Pago en mi vida grandes consecuencias de esa pesada carga.
esa carga se hace cada día más pesada en la espalda, porque el pasado es a cada momento más grande y costoso de arrastrar.
En un pasaje del Evangelio, Jesús se encuentra con una mujer completamente encorvada. Hacía 18 años que ella estaba así. Jesús se dió cuenta que su enfermedad no estaba originada en el cuerpo... y sanó su alma. Inmediatamente se enderezó.
¡Vayamos al encuentro de esos odres nuevos que Jesús nos ofrece!
HÉCTOR |
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 4
Siguiente
Último
|
|
Fue de bendición leer tus mensajes hermano, me ha levantado el ánimo, gracias!
Hasta mañana, que descansen y tengan dulces suenos, Dios les guarde y bendiga, Araceli |
|
|
|
“El pasado es
a cada momento más grande y costoso de arrastrar”
Es muy cierto, hermano. Hay momentos del
pasado que son, en verdad, muy pesados, y uno desearía perderlos de vista para
siempre. Pero los recuerdos que una y otra vez uno ha vencido, reaparecen a
menudo sobre nuestras espaldas. Y pesan. Alguna vez, en pleno ‘desierto’, pude
escribir:
“Oigo en mi interior verdades a medias, oscuras
y vagas, que reflotan viejas tristezas y apretados rencores que duelen en el
alma y en el cuerpo. Y pesan. Duelen y pesan como pájaros muertos”.
En verdad, es el Espíritu de Jesús quien nos
libera. Es Jesús quien nos tiende la mano para alzarnos, como a Pedro del lago,
y liberarnos. Él está siempre a un paso de nuestra barca.
Gracias por tu reflexión, que me hace sentir
que no soy “una mosca blanca”.
Un abrazo.
|
|
|
|
Nestor, siempre es un placer leerte. Disfruto de la presencia de Dios hablándome a través de tua palabras.
Sos un tipo muy especial.
HÉCTOR |
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 4
Siguiente
Último
|