REFLEXIÓN VIERNES 16 DE DICIEMBRE DE 2016
“El Señor cumplirá su propósito en mí.” Salmo 138:8.
Cuando vienen las dificultades a nuestra vida, cuando parece que los problemas no tienen solución, muchos optan por renegar de su situación, cuentan sus angustias a otras personas, tratando de encontrar alivio a sus males por otros medios y no en las manos de Dios.
En ocasiones escuchamos palabras como: -Quiero morirme; -Mi vida no tiene sentido-;-No sé por qué, ni para qué, estoy en esta tierra.- En esas palabras se refleja la soledad, el abatimiento y un profundo vacío espiritual. Para muchas personas la vida parece no tener rumbo y, entonces, buscan la felicidad y el sentido a sus vidas solamente en adquirir bienes materiales, en el lucro, en el éxito profesional, el prestigio, los deportes, el placer, etc. Pero la Escritura dice: “Pues ¿De qué sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se destruye o se pierde?” Lucas 9:25.
La vida es más que eso. Ella tiene un sentido inmenso, universal, divino y eterno. Pero, cierto es que, sin moralidad, la vida no es vida. Solo cuando reconocemos que Dios nos tiene aquí en esta tierra con un propósito definido, nos damos cuenta de que la vida sí tiene sentido. “El Señor cumplirá su propósito en mí.” Salmo 138:8.
Nuestro Padre Celestial es quien le da a nuestra vida ese encanto. Él es quien establece los valores morales para el buen vivir y nos ayuda a aceptar todo lo incomprensible de ella. JESUCRISTO nos da nuestra razón de ser. Él quiere darle sentido a nuestra vida y embellecer nuestro existir.
Cuando miras al Altísimo, cuando contemplas a tu cónyuge, a tus hijos, a tu familia, a las personas que te rodean, aún las cosas materiales que posees ¿No crees que hay un propósito en tu vida? “Todo lo que el Señor quiere lo hace, en los cielos y la tierra, en los mares y en todos los abismos.” Salmo 135: 6.
Somos obra de la mano de Dios. Somos su especial tesoro. ¿Porqué, pues, no le bendecimos en todo tiempo y en todo lugar y exaltamos su nombre? Levanta tus manos al Cielo y da gracias por ser tan especial para el Dios Altísimo. Qué buen motivo para adorarlo.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Tú me creaste a tu imagen y semejanza y diste gran significado a mi vida. Me creaste para tu gloria y me colocaste en esta tierra para honrarte y adorarte. El creer, con todo mi corazón que Cristo, por amor a mí, murió y resucitó de entre los muertos, me da una profunda paz, gozo y significado a mi vida. Cada día contemplo tu gloria y tu misericordia, bendices y confirmas la obra de mis manos, en el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ