FELIZ AÑO NUEVO
Nos encontramos viviendo ya los primeros días de este año. El comienzo de otro año, es algo así como estar frente a un cuaderno con sus hojas en blanco. En el cual durante 365 días iremos escribiendo en esas hojas y en la vida de quienes nos rodean, sin utilizar lápices, tizas, ni pinceles. Lo hacemos a veces inconscientemente otras no tanto.
Dice el Salmo 19:1- Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino.
Dios habla a través de sus obras, sin hablar transmite su mensaje, es precioso este versículo:
“Un día emite palabra a otro día y una noche a otra noche declara sabiduría”
Basta levantar la vista y mirar hacia arriba, tengo la costumbre de hacerlo desde mi terraza muchas veces, si nunca lo hiciste, hazlo, es hermoso, las lágrimas vendrán a tus ojos en gratitud a Dios, sin que te des cuenta, te sentirás tan pequeño/a delante de Dios, recorre el cielo con tu mirada y sentirás y entenderás este párrafo que sigue que dice:
No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
¿Cómo es esto? No hay lenguaje, ni palabras ni es oída su voz y aún así “por toda la tierra salió su voz”. Él muestra Su poder y Su Gloria a través de sus obras
De la misma manera en que los cielos cuentan la Gloria de Dios, estemos dispuestos a contarla también. Compartir con tantos que están a ciegas espiritualmente, acerca del gran amor del Señor por ellos haciéndoles saber que no están solos, que pueden recibir el abrazo de Dios y tener un nuevo comienzo y disfrutar de su gran amor, sin importar cuál sea la situación que estemos atravesando, porque en todas ellas Dios estará con nosotros.
Podemos decir, pero ¿como yo, que no tengo trabajo, que estoy necesitado, que estoy enfermo voy a contar y testificar de la Gloria de Dios? Si, podés hacerlo, porque sos la obra de Dios, es por medio de sus hijos, sus siervos que Dios expande Su palabra y es oída Su voz, por eso al comenzar esta reflexión dije que escribiríamos en la vida de quienes nos rodean sin lápices, mostrando a quienes nos rodean la obra que Dios ha hecho en nosotros, transmitiendo Su amor, Su palabra, Su poder, así es como es oída su voz, llevando por toda la tierra el mensaje, contando como los cielos la Gloria de Dios. Atrévete a contar la Gloria de Dios. ¡No te quedes callado, cuéntala! Comienza hoy mismo, desde los primeros días del año. Escribe sin lápices, con amor, fe y esperanza y haz oír hasta el extremo del mundo Su palabra.
Feliz año 2017
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