“Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. Proverbios 17:22.
En nuestro diario vivir, en ocasiones nos encontramos con personas que en sus rostros reflejan el dolor, la tristeza, la amargura, aún el desencanto por la vida. Tal parece que no hubieran sido bautizadas con agua, sino con jugo de limón, porque de ellos no escapa ni una sonrisa, sus caras son caras de sufrimiento.
Algo grave sucede en el corazón y en la mente de los dueños de estos rostros. No quiero decir que siempre debemos andar como dicen los jóvenes, -Secos de risa- pero si puedo afirmar que cuando encomendamos diariamente nuestros planes y nuestros proyectos al Señor Jesucristo y depositamos nuestra confianza en Él, nuestro rostro evidencia paz y gozo, independientemente de las circunstancias difíciles que estemos viviendo.
El estado de mi corazón determina la apariencia de mi rostro. Lo dice la palabra de Dios: “El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.” Proverbios 15:13. De igual manera, “Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta.” Proverbios 15:15.
¿Qué expresas con tu rostro hoy? ¿Queja ó agradecimiento a Dios? Son innumerables las bellas cosas que Dios nos da a diario. Si contemplamos todas esas maravillas que vienen de su divina mano, de seguro, cambiará nuestro semblante.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, independientemente de las circunstancias que a diario viva. El banquete continuo que de tu mesa de amor recibo, hermosea mi rostro. Has, Señor, que sobre mí y sobre todos los que me rodean, brille la luz de tu rostro. Gracias, Dios Altísimo, porque en cada una de mis actividades diarias, me enseñas a depositar mi confianza plenamente en ti, porque es tú poderosa mano la que me sostiene y me guarda; Eres tú el que alegras mi alma y reconfortas mi espíritu, en el poderoso nombre de mi Señor Jesucristo, tu amado Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.“ Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ