REFLEXIÓN VIERNES 3 DE MARZO DE 2017.
“Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante Dios: Jesucristo, el Justo” 1 Juan 2.1.
Esta semana fue noticia mundial la dolorosa condena a muerte de un ciudadano Colombiano, en la República China, acusado por tráfico de droga. A pesar de que muchos diplomáticos intercedieron para que no fuera ajusticiado, la justicia China no aceptó ningún intermediario, pues, consideran, que ese tipo de delitos, no merecen perdón y únicamente son cancelados, con la muerte del culpable.
En Colombia, cuando alguien ha cometido un delito y no tiene dinero para pagar un abogado que lo represente, la Ley le asigna uno de oficio para que lo asista. El Dios Padre, en su infinita misericordia y sabiendo que por nuestros delitos y pecados solo merecíamos la muerte, “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,” Romanos 3:23. ”Dios dispuso, entonces, en su infinito amor, de un abogado, a su Amado Hijo, para que intercediera por nosotros ante la Corte Celestial.
A Jesús, nuestro abogado Celestial, no lo podemos engañar. Él sabe que somos culpables y conoce todas nuestras faltas. Como dicen las abuelas: -Conoce todas nuestras faltas con pelos y señales- La única condición que nos exige este Divino Abogado para representarnos ante el Padre Celestial es el reconocimiento sincero de nuestros pecados y siendo totalmente, indignos del perdón, Él nos representa ante el Trono Celestial limpiándonos de todo pecado con su sangre derramada en la cruz. Él pagó con su propia vida, la muerte eterna que nosotros merecíamos por nuestras transgresiones y pecados.: “Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante Dios: Jesucristo, el Justo” 1 Juan 2.1.
JESUCRISTO, es el Abogado de todo aquel que lo confiesa como su SEÑOR y como su único y suficiente SALVADOR. Él intercede por todo aquel que cree, con sinceridad de corazón que Dios levantó de entre los muertos a su Hijo JESUCRISTO. El Señor Jesus, en su autoridad suprema, puede escucharnos a pesar de lo viles y sucios que estemos, Él responde con misericordia nuestro llamado y nos extiende el perdón y nos brinda su consuelo y nos da vida eterna.
¿Ya consultaste hoy a tu Abogado Celestial? Él te asistirá a donde quiera que vayas.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: “Gracias por tu amado Hijo Jesús, nuestro Abogado, nuestro intercesor delante de ti. Gracias porque Él murió y resucitó. Gracias porque Él vive y reina por los siglos de los siglos y está delante de ti intercediendo permanentemente por nosotros. Gracias porque le has dado autoridad para mudar mi vida de la oscuridad a la luz. Gracias porque me ha sacado de la prisión oscura de una vida estéril y sin fruto, a una vida llena de esperanza, de amor de gozo y de paz, en la presencia permanente de nuestro intercesor divino y en su nombre ganaré todo pleito. Eterno Dios y Padre, recibe la honra, la gloria, la alabanza y la adoración, en el nombre glorioso de JESUCRISTO, mi SEÑOR y mi SALVADOR.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ