REFLEXIÓN VIERNES 24 DE MARZO DE 2017.
“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.”Hebreos 4:12.
Nada podemos ocultar al Dios Altísimo. Él conoce nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Él escudriña lo profundo de nuestra alma y no hay nada que le podamos esconder. Podemos aparentar estar bien espiritualmente por fuera, pero por dentro estar con el corazón alejado de Dios. Por eso, algunos no quieren escuchar lo que dice la Escritura, porque saben que serán confrontados por ella.
A nuestro Padre Celestial le interesa demasiado nuestra condición interior. Con su palabra contenida en la Biblia, Él quiere realizar, en cada uno de nosotros, una cirugía divina que limpie nuestro interior de males como la codicia, la deshonestidad, el odio, el orgullo, el egoísmo y cuantas cosas oscuras tengamos almacenadas en las profundidades de nuestro corazón. Éste es el propósito de la Palabra de Dios: causar un efecto en cada uno de nosotros y en nuestra vida.
Si permitimos que Dios controle nuestra mente y nuestro corazón, de seguro seremos auténticos en cada una de nuestras acciones. Deja que la palabra de Dios te cambie de adentro hacia afuera y que ella cumpla su propósito en ti: “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12.
Un rostro puede reflejar alegría ó tristeza. ¿Qué se detecta en tu semblante hoy? solo Dios conoce los motivos que alegran tu rostro ó los desencantos que te entristecen. Él, que todo lo conoce, escucha a todo aquel que con corazón sincero y humilde, demanda su ayuda. ¿Ya están tus pensamientos y tus sentimientos en esas manos divinas
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: “Tú me has examinado y me conoces; tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas, sabes todo lo que hago. Aún no tengo la palabra en mi boca y tú, Altísimo, ya la conoces. Gracias porque alineas mis pensamientos con los tuyos y con el poder del Espíritu Santo fijas mi mente en ti y en tu palabra. Eres la fuente de todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro amable y de buen nombre. Gracias porque tu bisturí divino penetra lo más profundo de mi alma y renuevas mi espíritu para tu gloria, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
ARBEY SERNA ORTIZ