“Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el Señor, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me llamarán, vendrán y orarán, y yo los escucharé.” Jeremías 29:11-12.
Dice la Escritura que el Hombre hace planes, pero Dios endereza sus pasos. Nada escapa al control del Dios Altísimo. Cuando a Él encomendamos nuestros pasos, estamos seguros que todo saldrá bien. Él tiene planes especiales para cada uno de nosotros, pero nos permite que seamos nosotros los que decidamos. Sus planes son para nuestro bienestar. Nuestras malas decisiones son las que nos apartan de los excelentes planes de Dios.
Se pueden presentar en nuestras vidas dificultades, podemos enfrentar algunas crisis, pero, ¿Sabemos a quién acudir? ¿A quién te diriges cuando aparecen los conflictos?
Para muchos, orar es un martirio. Hacen planes y efectúan actividades basados en su propia prudencia. La verdad es que, nuestro Padre Celestial, anhela, con vehemencia, que nosotros, antes de realizar cualquier actividad, por sencilla que esta parezca, clamemos pidiéndole su dirección, conforme a su voluntad que es santa y perfecta.
No torzamos la voluntad de Dios, pues lo que Él tiene planeado para nosotros es para nuestro bienestar y nunca para mal. La vida es misteriosa, tiene cosas buenas y cosas malas, pero Dios mezcla todas estas cosas para nuestro Bien. “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” Romanos 8:28a.
Debemos pues, orar continua y fervientemente, sin desmayar, respetando la soberanía y la providencia de Dios, por eso dice la Escritura. “Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón” Jeremías 29:13.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Tu llenas con tu presencia los cielos y la tierra. Prepara mi corazón para que siempre te busque, independientemente de cualquier circunstancia. Tus planes para mí, son planes para mi bienestar. No permitas que me apoye en mi propia prudencia, sino que dependa totalmente de ti. Te clamo de todo corazón, porque tú me escuchas y diriges mis pensamientos y mis pasos. Mi presente y mi futuro están seguros, porque tu diriges mi salir y mi entrar, en el glorioso y poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
FELIZ FIN DE SEMANA
ARBEY SERNA ORTIZ