REFLEXIÓN VIERNES 28 DE JULIO DE 2017
“Alaben el nombre del SEÑOR, Porque solo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos” Salmo 148:13.
Tenemos ante nuestros ojos tantas cosas por las cuales debemos dar gracias, gloria y alabanza a nuestro Padre Celestial, pero nos cuesta trabajo hacerlo. Tenemos palabras hermosas de agradecimiento para aquellas personas de las cuales hemos recibido algún beneficio, pero ¿Porque nos cuesta tanto expresarle al Dios Altísimo, nuestro agradecimiento por los infinitos beneficios que a diario recibimos de su mano y su infinita misericordia para con nosotros? Un corazón agradecido expresa gratitud a los demás. Un corazón doblemente agradecido, no cesará nunca de dar gracias en cada momento, al eterno Dios.
Contemplamos el sol, la luna y las estrellas y todo nos parece tan normal. Observamos caer la lluvia ó el resplandor del sol y, en cuantas ocasiones, renegamos del clima, del calor del frio. Contemplamos cada segundo tantas maravillas de Dios y estamos tan acostumbrados a ver todos estos prodigios que, algunos, se han olvidado pensar, en la poderosa mano que los ha creado.
¿Te has detenido a pensar de qué te ha librado el Señor y en la forma como Él te ha ayudado en cada una de tus necesidades? No es su obligación hacerlo, es simplemente por su amor, su misericordia y su gracia que nos brinda tantos beneficios. El sostiene a todos los que caen y levanta a todos los oprimidos. “El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas”. Salmo 146:3. Porque solo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos”
Tienes hoy suficientes motivos para mirar el cielo y expresarle al Dios Altísimo tu adoración, porque El “Se complace en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia”Salmo 146: 11.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: En ti espero en todo tiempo. Abres tus manos y me colmas de bendiciones suples todas mis necesidades. Cerca estás de todos los que te buscan; de los que te buscan sinceramente. Te exaltaré, Dios mío, Rey mío, bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré y en tus hechos maravillosos meditaré. En todo tiempo tu alabanza estará de continuo en mi boca, en el glorioso y poderoso nombre de mi Señor Jesucristo”. Amén y Amen.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ