REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 10 DE NOVIEMBRE DE 2017.
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Mateo 7:7-8.
¿Cómo debemos reaccionar cuando parece que Dios no contesta nuestras oraciones? Quizá le hemos pedido que supla alguna necesidad urgente o nos conceda un deseo en particular, pero. Aparentemente. no sucede nada. ¿Será que no escucha nuestra voz? Al contrario, Él siempre está atento a nuestro clamor. Dice la Escritura: ”Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.” Jeremías 29:12.
En semejantes situaciones, la mayoría de las personas tienden a darse por vencidas. El desánimo es una de las armas preferidas por nuestro común enemigo. Pero en este pasaje, Dios nos da la clave para la contestación de nuestra oración: Él contesta si sus hijos buscan su rostro orando con Perseverancia y Confianza.
Pedid, buscad y llamad. De esta manera nos invitó JESÚS a acercarnos al Padre Celestial con nuestras peticiones, con la plena certeza de que Él supliría todo lo que necesitamos. Sin embargo, Él jamás prometió que toda puerta se abriría de inmediato, el reloj de Dios no es el mismo nuestro.
Su respuesta puede ser un “Rotundo Sí” a nuestra petición ó Un “Espera un poco” ó también con su respuesta nos puede indicar que tiene algo mucho mejor para darnos. Algunos interpretarán este “Espera” como un “No” Dios sabe bien no solo lo que es bueno para nosotros, sino lo que más nos conviene en cualquier momento de nuestra vida.
¿Hay alguna cosa que usted ha estado pidiendo a Dios y que todavía no haya recibido? Si es así, no se desanime. Siga adelante, persista en oración, confiando en que Él le entregará precisamente lo que tanto le ha pedido ó, de pronto, le sorprenderá con algo mucho mejor.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: Gracias porque lo sabes todo, gracias porque quieres y puedes darme buenas cosas cada vez que con perseverancia y confianza, clamo a ti. Gracias porque eres poderoso para hacer en mí, todas las cosas mucho más abundantemente de lo que te pido ó entiendo. Te alabo y te exalto Altísimo Dios y Padre, porque cumples fielmente todo lo que prometes y suples, abundantemente, todas mis necesidades, en el poderoso y glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
”FELIZ FIN DE SEMANA”
Arbey Serna Ortiz