JUAN CAP. 11
Juan cap. 11: v 1 al v 4
Había un hombre enfermo que se llamaba Lázaro. Era de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. Esta María era la misma que ungió con perfume los pies del Señor y los secó con sus cabellos.
Las dos hermanas mandaron decir a Jesús: Señor, el que tu amas está enfermo. Jesús al oírlo, declaró: Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, y por ella se manifestará la gloria del Hijo de Dios.
ENSAYO:
Debemos de tratar de entender, que la voluntad de Dios, es que el hombre se haga merecedor de recibir los dones y el fruto del Espíritu para tener en verdad una vida plena, por lo que también deberemos entender, que todas las cosas que le suceden al hombre como problemas económicos, familiares, de trabajo, accidentes, etc. incluyendo enfermedades desde las más leves, hasta las más graves, Dios lo ha permitido para que su gloria sea manifestada en el hombre creyente de Jesús y de su Palabra y sea consolado y fortalecido para resistir todo lo que le podría quitar la paz y sea revestido de valentía para superar todas las pruebas a las que el Tentador lo somete para desviarlo del tiempo, del orden y propósito de Dios para su vida.
Por eso no cambiemos la fidelidad que debemos mostrar a su enseñanza al reconocer el tiempo del perdón de Dios para el hombre, por guardar fidelidad a las enseñanzas y mandatos de hombre, ya que muchos han sido enseñados a guardar fidelidad a tiempos y profetas de tiempos pasados o a cosas adulteradas de la Palabra de Jesús que obligan, y que más que nos acerquen a Dios para recibir los dones y el fruto del Espíritu y disfrutar del Reino de Dios en este mundo, nos va alejando cada vez más de él, y lo más triste, es que es con nuestro propio consentimiento por no querer hacer nuestro en verdad y sin desvíos, el mensaje de la Buena Nueva, seguimos permitiendo el continuar atados con cadenas en el alma para que nuestra mente permanezca en las tinieblas de la ignorancia de la verdadera voluntad de Dios.
Esas cadenas y esa ignorancia que nos mantiene atados al Tentador, desaparecerán cuando al meditar en la Palabra de Jesús, nos demos cabal cuenta de que debemos separar lo espiritual de las cosas de Dios y su Sabiduría infinita, de lo material de las cosas de hombre y su sabiduría finita, colocando todo esto como estrado del Poder y conocimiento de la Sabiduría Eterna de Dios.
Juan cap. 11: v 5 al v 10
Jesús quería mucho a marta, a su hermana y a Lázaro. Sin embargo, cuando se enteró de que Lázaro estaba enfermo, se quedó ahí dos días más. Después dijo a sus discípulos. Volvamos a Judea. Le replicaron: Maestro, hace poco los judíos querían matarte a pedradas, ¿y otra vez quieres ir allá?
Jesús les contestó: Con doce horas trabajadas se cuenta el día. No habrá tropiezo para quien camina de día y se guía por la luz de este mundo. Pero tropezará el que camina en la noche, al ser hombre que no tiene luz adentro.
ENSAYO:
Si guardamos en nuestra mente que las cosas de Dios son más importantes que las cosas de hombre, no bastarán doce horas para contar las jornadas de trabajo para anunciar su Palabra y enseñarla a cumplir con la fidelidad requerida por Dios y estar así en su voluntad divina, lo cual nos dará la valentía de regresar a esos lugares en donde no se ha guardado fielmente la Palabra de Jesús y que ha motivado que mucha gente siga permaneciendo en la oscuridad, para que todo aquel que quiera salir de ella, le sea compartida la luz de Jesús en las cosas de Dios que mana abundantemente a través de la reflexión y meditación de su Palabra para que ya no se confíe más de la luz de la sabiduría humana en las cosas de Dios, pues esto no le evita a nadie tropezarse con las tentaciones que el amo de este mundo coloca al alcance de todos y en todo momento para seguir manteniéndolo en la oscura ignorancia del verdadero conocimiento de Dios.
Juan cap. 11: v 11 al v 16
Después les dijo: Nuestro amigo Lázaro se ha dormido y voy a despertarlo. Los discípulos le dijeron: Señor, si duerme recuperará la salud. En realidad, Jesús quería decirles que Lázaro estaba muerto. Pero los discípulos habían entendido que se trataba del sueño natural. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro murió y yo me alegro por ustedes de no haber estado allá. Ahora si que van a creer. Pero caminemos allá, a donde él. Entonces Tomás, apodado el gemelo, dijo a los otros discípulos: Vamos también nosotros a morir con él.
ENSAYO:
Jesús nos hace saber que un fiel creyente de él y su Palabra no morirá definitivamente, sino que será como alguien que se durmió y espera ser despertado para ser levantado a la vida eterna, y Jesús se gozará con él porque recibirá la recompensa que en justicia le corresponde por su fidelidad a la voluntad de Dios. Sin embargo, algunos de quienes se llaman sus discípulos y predican lo anterior, temen dejar de llevar su vida de acuerdo a como tradicionalmente están acostumbrados, y así han sido impedidos para disfrutar plenamente y en verdadera abundancia del fruto del Espíritu, ya que aún no están plenamente convencidos de esta verdad anunciada en la Palabra, porque en ella habla el Espíritu, y se resisten a cambiar la gloria que reciben de los hombres, por la gloria que Dios les tiene preparada. Por eso Jesús se alegra por sus verdaderos discípulos, ya que éstos no quieren regresar de donde ya han sido sacados, sin embargo todos aquellos que si han dejado ser motivados a regresar, serán invitados nuevamente para que el Poder de Dios sea manifestado en ellos.
Juan cap. 11: v 17 al v 27
Cuando llegó Jesús, Lázaro llevaba cuatro días en el sepulcro. Betania está como a dos kilómetros y medio de Jerusalén y muchos judíos habían venido para consolar a Marta y a María por la muerte de su hermano.
Cuando Marta supo que Jesús venía de camino, salió a su encuentro, mientras que María permaneció en casa. Marta, pues, dijo a Jesús: Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero cualquier cosa que pidas a Dios, yo se que Dios te la dará.
Jesús dijo: Tu hermano resucitará. Marta respondió: Yo se que resucitará en la resurrección de los muertos, en el último día.
Jesús dijo: Yo soy la resurrección, el que cree en mi, aunque muera, vivirá. El que vive por la fe en mi, no morirá para siempre. ¿Crees esto?
Ella contestó: Si, Señor, porque yo creo que tu eres el Cristo, el Hijo de Dios que ha de venir a este mundo.
ENSAYO:
Aquellos que no han querido dejar atrás sus tradiciones religiosas que se han formado para acomodar indebidamente la Palabra de Jesús a los tiempos actuales del hombre, según sus pensamientos humanos y haciendo a un lado el conocimiento, de que, la Palabra de Dios dada a Jesús es espíritu que permanece siempre presente, se encontrarán en una condición semejante a la de Lázaro, en la que estarán muertos y sepultados por haberse separado de Jesús para ser fieles a normas, enseñanzas y mandatos de hombre en las que se niegan a reconocer la esencia espiritual del ministerio que el Padre encomendó a Jesús, es decir, el enseñar al hombre como separar debidamente lo espiritual de lo material, para así comprender que mientras la materia cambia y se transforma, el espíritu permanece por siempre inalterable, y la Palabra de Jesús es espíritu que el hombre jamás podrá cambiar para disculpar su forma de transmitirla conforme a su libre albedrío.
Muchos como María y Marta esperan que Jesús acuda a su llamado, para que quienes se han dejado morir en y por las cosas de este mundo sean resucitados en su fe, ya que saben que cualquier cosa que le pidan al Padre en el Nombre de Jesús, él se la dará porque viven por la fe en él y creen firmemente que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios quien permanecerá por siempre en el que en verdad se ha dejado ver por él, ya que se ha resistido a seguir siendo motivado para seguir tradiciones que adulteren su Palabra.
Juan cap. 11 v 28 al v 35
Después, Marta fue a buscar a María. Le dijo al oído: El Maestro está aquí y te llama. Apenas lo supo María se levantó y fue al encuentro de Jesús. Aun no había llegado al pueblo, sino que estaba en el lugar donde lo encontró Marta. Los judíos que estaban con María consolándola en la casa, la vieron salir corriendo. Creyeron que iba a llorar al sepulcro y la siguieron.
María llegó donde estaba Jesús. Al verlo, cayó a sus pies y le dijo: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Al ver Jesús el llanto de María y de todos los judíos que estaban con ella, se conmovió hasta el alma. Preguntó: ¿Dónde lo han puesto? Le contestaron: Señor, ven a ver. Y Jesús lloró.
ENSAYO:
Aunque pareciera que Jesús se demora en llegar, estará a su tiempo con los que lo llaman y lo buscan, porque el consuelo y la ayuda que necesitan no proviene del hombre y sus tradiciones, sino el que recibirán a través de la Palabra de Dios contenida en el Nuevo Testamento, para que cuando le digamos llorando, que si él hubiera permanecido en la mente de aquellos que se han dejado dominar por pensamientos de hombre en las cosas de Dios basadas en tradiciones religiosas, nada habría pasado, él también llorará con nosotros, y por lo mismo, juntos iremos a donde ellos se encuentran para ser resucitados por él, porque confiamos que todo lo que se le pida al Padre en su Nombre, él se lo dará.
Juan cap. 11: v 36 al v 44
Los judíos decían: ¡Miren cuanto lo quería! Otros decían: Si pudo abrir los ojos al ciego, bien podría haber hecho algo para que Lázaro no muriera.
Jesús, conmovido de nuevo interiormente, se acercó al sepulcro, que era una cueva tapada con una piedra. Jesús ordenó: Saquen la piedra. Marta, hermana del muerto, le dijo: Señor, tiene mal olor, pues hace cuatro días que murió. Jesús le respondió: ¿No te he dicho que si crees, vas a ver la gloria de Dios? Quitaron, pues, la piedra.
Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: Te doy gracias, Padre, porque has escuchado mi oración. Yo se que siempre me oyes. Pero hablé por los que están aquí, para que crean que tu me has enviado. Al decir esto, gritó muy fuerte: ¡Lázaro, sal fuera!
Y salió el muerto. Tenía las manos y los pies vendados, y la cabeza cubierta con un velo, por lo que Jesús dijo: Desátenlo y déjenlo caminar.
ENSAYO:
Todos los que aún dudan de su Palabra dirán: si pudo devolverle la vista al que estaba ciego para que viera y conociera de las cosas espirituales de Dios y ganar la vida eterna, ¿por qué permitió que uno de ellos, si tanto lo amaba, se alejara de su enseñanza, y como consecuencia se involucrara nuevamente en las cosas del mundo que le provocaron la muerte?
Entonces y a través de la reflexión y meditación en su Palabra para guardarla con fidelidad como la voluntad de Dios, sabremos que todo ha pasado para que la gloria de Dios se manifieste en todo su esplendor y el Ángel del Señor quite de la mente de quienes se hayan alejado de la esencia espiritual de la Palabra de Jesús, esa pesada piedra que no les permite salir de donde las tradiciones religiosas los había vuelto a colocar, y los llamará con el poder que el Padre depositó en él a través de pedírselo en oración con acción de gracias por haberlo escuchado, no porque necesitemos creer quienes tratamos de ser verdaderamente fieles a su Palabra, sino para que aquellos que no han creído suficientemente en él, crean que el Padre lo ha enviado, entonces Jesús los llamará para que salgan de ese mundo de tinieblas y confusión aún cubiertos con los vendajes de tradiciones y un velo religioso en sus mentes espirituales, mismos que les serán quitados al ir conociendo de Dios por medio de la reflexión y meditación en la Palabra de Jesús que les hará recibir su esencia espiritual a través del discernimiento de ella y que los convencerá a guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios para colocarse a la Puerta del Reino de Dios e introducirse plenamente en él para ser alimentados abundantemente del Pan de Vida que Jesús es y puedan circular libremente del Reino de Dios a este mundo y viceversa.
Juan cap. 11: v 45 al v 48
Muchos judíos que habían ido a ver a María creyeron en Jesús cuando vieron lo que hizo. Pero otros fueron donde los fariseos a contarles lo que Jesús había hecho. Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos reunieron el Consejo Supremo. Decían: ¿Que podemos hacer? Este hombre va multiplicando los milagros. Si lo dejamos que siga, todos se van a entusiasmar con él, y luego intervendrán los romanos, que terminarán con nuestro lugar santo y nuestras libertades.
ENSAYO:
Muchas personas que se mueven entre sus tradiciones religiosas y que ostentan cargos en las cosas de Dios otorgados por el hombre, han experimentado una autoridad que imponen en el Nombre de Jesús como si esto fuera la voluntad de Dios, y quienes así lo han creído han sido conducidos a sentirse como los dueños del rebaño y no como sus cuidadores que tienen el encargo de alimentarlos con la Palabra enseñándoles a guardarla y cumplirla con fidelidad, para que cuando Jesús esté a la puerta, él las llame y estas reconozcan su voz y lo sigan sin reservas.
Estos cuidadores, sacerdotes, líderes, pastores, reverendos, ministros o guías que han experimentado esa autoridad, lo hacen porque prefieren seguir normas y enseñanzas y mandatos de hombre, que ha confundido esa autoridad impuesta por él mismo, con la autoridad que Dios otorga, por lo que todo aquel que quiera mostrarse fiel a su Palabra y la predique en la esencia espiritual de Dios, serán vistos como serias amenazas a esa autoridad que el hombre les ha otorgado en sus feudos, y temerán perder el poder que han ganado a través de esclavizar a sus moradores mediante amenazas de ser castigados por no ser obedientes a la voluntad de Dios según sus razonamientos, sin recordar, o no querer hacerlo, que todo aquel que crea en Jesucristo como dice la Escritura será perdonado las veces que sea necesario hasta que reciba la esencia espiritual de su Palabra, o sean cerrada definitivamente la puerta del Reino de Dios.
Uno de ellos llamado Caifás, que ese año era sumo sacerdote, tomó la palabra: Ustedes no entienden ni piensan; les conviene que muera un solo hombre por el pueblo y no que toda la nación perezca.
Esto no lo dijo Caifás por iniciativa propia, sino que, como era sumo sacerdote, profetizó en ese momento. Era verdad que Jesús iba a morir por la nación, y no solamente por la nación, sino también para reunir en uno a los dispersos hijos de Dios.
Y ese mismo día decidieron matarlo. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, Se fue a Efraín, lugar cercano al desierto, y permaneció allí con sus discípulos.
ENSAYO:
Llegaremos a saber que los líderes religiosos de las personas anteriormente mencionadas, han sembrado en la mente de las personas que conforman sus agrupaciones, sus normas religiosas para que no escuchen a quienes prediquen fidelidad a la Palabra de Jesús separando lo material de lo espiritual, pues al fin y al cabo son unos cuantos, pero más vale hacerlo antes de que sus congregaciones se vayan debilitando al irse dando cuenta, muchos de sus seguidores, de la esclavitud a las que los han sometido y cada vez más de ellos quieran ser libres y les hagan perder mucho de lo que se han apoderado en el Nombre de Jesús.
Esta es una profecía que se cumplirá a su debido tiempo, porque Jesús no solamente dio su vida para la salvación y perdón de una sociedad o una agrupación o un pueblo o una nación, sino que fue ofrendada para que a través de su Nombre y de su enseñanza, todos los hijos de Dios que se encuentran dispersos en esos feudos en todo el mundo, sean reunidos en unanimidad para hacer suya la encomienda a la que Jesús envía a todos sus fieles discípulos.
Y mientras esto se llega a feliz término, retirémonos junto a Jesús a ese desierto en que las arenas de la sabiduría humana ha perdido poder, e introducirnos en las arenas inmensas de la eterna Sabiduría de Dios, en las que nos podremos zambullir en el manantial de agua viva que brota incontenible y permanentemente de él a través del Nuevo Testamento para seguir satisfaciendo nuestra sed de conocimiento de Dios.
Juan cap. 11: v 55 al v 57
Se acercaba la Pascua de los judíos, y de todo el país subieron a Jerusalén con anticipación para purificarse antes de la fiesta. Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: ¿Que les parece? ¿No vendrá a la fiesta? Mientras tanto, los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado la orden de tomarlo preso, y todos los que supieran donde estaba Jesús, debían delatarlo.
ENSAYO:
Cuando aquellos que busquen purificarse porque se acerca la Pascua y no lo hagan siguiendo y respetando los tiempos establecidos por Dios, será como si estuvieran celebrando cualquier otra fiesta tradicional religiosa pero no la Pascua cristiana, ya que la purificación a la que se sometieron nada tiene que ver con la purificación a la que un cristiano deberá de hacerse menospreciando su condición tradicional y materialista, para hacer resurgir victoriosa su condición espiritual conforme a la encomienda a la que el Padre envió a Jesús, para que ésta sea colocada sobre todo lo tradicionalmente religioso y materialista para estar en verdadera imagen y semejanza de Dios en su trinidad santa y perfecta, por lo que a los cristianos que no quieren participar en las tradiciones religiosas que el hombre a dispuesto en el Nombre de Dios o en el Nombre de Jesús, querrán encerrarlos para que no sigan hablando de lo que esta gente sumida en normas y tradiciones religiosas desconoce o no ha querido conocer, y obligarán a todo aquel que hable de colocar verdaderamente lo espiritual de las cosas de Dios por sobre todas las cosas y tradiciones humanas, a delatarlos ante ellos.
Estos Ensayos en el discernimiento del Evangelio de Juan, no pretenden tener la verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor a través de revelaciones en sueños y deben tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada uno de ellos.
Ensayos
José Luis Hernández Cuéllar.