JUAN CAP. 12
Juan cap. 12: v 1 al v 6
Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Allí lo invitaron a una cena. Mientras María servía y Lázaro estaba entre los invitados. María trajo como medio litro de un aceite perfumado de nardo muy fino y muy caro. Ungió con él los pies del Señor y los secó con sus cabellos. Y toda la casa se llenó con el olor del perfume.
Judas Iscariote, el discípulo que entregaría a Jesús, dijo: Este perfume podría haberse vendido en trescientas monedas de plata, para ayudar a los pobres. En realidad no se interesaba por los pobres, sino que era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, se llevaba lo que echaban en ella.
ENSAYO:
Cuando empecemos a recibir al Espíritu Santo en nosotros al continuar dando a conocer la Buena Nueva de Dios que Jesucristo anuncia en su enseñanza, y a través de la reflexión y la meditación profunda de su Palabra y aceptando el discernimiento espiritual de su mensaje, el perfume de santidad que de ello emane, llenará todos los espacios del mundo, y cuando alguien no esté en la frecuencia del Espíritu y no ha comprendido totalmente que lo espiritual es lo opuesto de lo material, será porque la esencia de la Palabra no ha penetrado profundamente en su mente seducida por lo material y las tradiciones religiosas, se escandalizará al hacerle saber que la enseñanza que Jesús comparte al hombre, no es para perseguir fines materiales o económicos de ninguna especie, ni de buscar posiciones que eleven el ego y la autoridad por encima de otros, para que nadie sea tentado a aprovecharse de los demás, lo que los condenaría a seguir viviendo ambicionando las cosas de este mundo, rechazando así la vida eterna, pues esto que surgió en el pensamiento de Judas y que después llevo a cabo, sigue sucediendo en todos aquellos que quieren sacar provecho material del Nombre de Jesús y su Palabra, escudándose en la promesa de Dios acerca de la prosperidad, sólo que ésta, será verdadera a través de la obediencia a la voluntad de Dios expresada en la Palabra de Dios encomendada a Jesucristo Nuestro Señor.
Juan cap. 12: v 7 al v 11
Pero Jesús le dijo: Déjala, pues lo tenía reservado para preparar mi entierro. A los pobres los tienen siempre entre ustedes. Pero a mi no me tienen siempre.
Muchos judíos supieron que Jesús estaba en Betania. Fueron allá, no solo para verlo a él, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Entonces los jefes de los sacerdotes pensaron en matar también a Lázaro, pues por causa de él muchos los abandonaban y creían en Jesús.
ENSAYO:
Por eso es que todos los cristianos deberíamos preocuparnos por las cosas espirituales de Dios para permitir que el Espíritu Santo nos visite y nuestro ser humano, cuerpo, alma y espíritu, sea preparado y perfumado con el olor a santidad para ser colocados en el lugar adecuado para resucitar en el Espíritu y reconocernos e identificarnos plenamente en la imagen y semejanza de Dios.
Esta situación seguirá despertando en aquellos que no han querido o no han sabido comprender la esencia espiritual de la Palabra de Jesús, el deseo de querer desaparecernos junto con aquellos que han abierto su mente para buscar la verdad a través del estudio, reflexión y meditación en la enseñanza que Jesús comparte al hombre y contenida en el Nuevo Testamento, ya que lo que nos ha sido encargado transmitir, es que todo cristiano deberá regresar al mandato de Jesús para guardar y enseñar a cumplir con fidelidad su Palabra como la voluntad de Dios, y ya no seguir con enseñanzas adulteradas de su Palabra con pensamientos y mandatos de hombre.
Juan cap. 12: v 12 al v 15
Al día siguiente, la multitud que había llegado a Jerusalén supo que Jesús también venía para la Pascua. Salieron a su encuentro con ramos y palmas, gritando: !Hosannah! ¡Bendito el que viene en Nombre del Señor! ¡Bendito sea el rey de Israel!
Jesús encontró un burrito y lo montó. Así se cumplió la Escritura: No tengas temor, ciudad de Sion, mira que viene tu rey montado en un burrito.
ENSAYO:
Para entrar en Sión, es decir, en la Jerusalén de arriba, tierra espiritual de Dios, a semejanza del Hijo del Hombre deberemos colocar sobre todo conocimiento humano, científico, tecnológico, cultural, religioso, espiritual, etc. el manto de nuestra voluntad para que Jesús y su Palabra queden entronizados en la mente como el Rey y Salvador que nos liberará de todas las cadenas que no nos han permitido disfrutar el Reino de Dios a plenitud, y quienes anhelen fervientemente que esto suceda en sus vidas, sucederá al ir conociendo la esencia espiritual de la Palabra de Jesús, lo que hará que coloquen esas obras y logros materiales que le ha dado un cierto esplendor a sus vidas en el orden y propósito de Dios glorificando al Hijo, pues glorificando a Jesús, estaremos glorificando al Padre.
Juan cap. 12: v 16 al v 19
Los discípulos no se dieron cuenta de esto al momento. Pero, cuando Jesús fue glorificado, comprendieron que dicha Escritura se refería a él y que anunciaba precisamente lo que habían hecho por él.
El pueblo que acompañaba a Jesús contaba lo que habían visto: como él había llamado a Lázaro del sepulcro y lo había resucitado de la muerte. A causa de ese milagro salió tanta gente a su encuentro.
En cuanto a los fariseos, se dijeron entre ellos: ¿No ven que no sacamos nada? Miren que todo el mundo lo sigue.
ENSAYO:
Permitamos que nuestros ojos espirituales nos sean abiertos a las cosas de Dios para ver más allá de lo que otros ven, y reconocer, que al colocar nuestra voluntad humana como asiento de Jesús y su Palabra, estaremos renunciando al libre albedrío que nos ha marcado en este mundo y así éste sea convertido en la llave espiritual con la que podremos abrir la puerta del Reino de Dios por amor a Jesús, recibiéndolo en el corazón a través de guardar y enseñar a cumplir su Palabra como la voluntad de Dios, y todos aquellos que como Lázaro han sido resucitados, serán causa de que también una multitud sea atraída a la luz resplandeciente que brota incesante del discernimiento de la Palabra de Jesús y les sean abierto los ojos espirituales para no adulterarla con pensamientos humanos y tradiciones religiosas, sino más bien, mostrar una sincera conversión siendo fieles a la voluntad de Dios al separar convenientemente lo espiritual de lo material, lo que hará exclamar a quienes sacan provecho material, económico y personal predicando la Palabra de Jesús envolviéndola en enseñanzas y mandatos de hombre: Debemos evitar de cualquier manera que esto siga adelante, pues ya muchos empiezan a abrir sus ojos espirituales y así no sacamos ningún provecho para nosotros.
Juan cap. 12: v del 20 al v 24
Varios griegos subían a Jerusalén para adorar a Dios en esta fiesta. Algunos de ellos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron: Señor, queremos ver a Jesús. Felipe habló con Andrés y los dos fueron donde Jesús para decírselo.
Por toda respuesta Jesús declaró: Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre va a recibir su gloria. En verdad les digo: si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
ENSAYO:
Muchos de los que creen en Dios querrán ver a Jesús como lo vemos nosotros para que los llevemos a su presencia, así que escuchemos y tratemos de entender muy bien esto, ya que parte de la encomienda que nos ha sido asignada por Jesús, es la de interceder por nuestros semejantes ante el Padre en el Nombre de Jesús, para que todo aquel que lo quiera seguir fielmente, cultive espiritualmente en su mente la semilla de la fe que Dios otorgó a todo ser humano en la tierra del conocimiento de la sabiduría humana y que lo ha mantenido encadenado en las cosas de este mundo en sus placeres, vicios, gozos, contiendas, sufrimientos, enfermedades, etc., y deje morir el hombre viejo y fuerte en su vida que le hace tropezar y caer en todo lo anterior, y surja poco a poco hacia arriba ese árbol fuerte y vigoroso que produce abundantemente los dones y el fruto del Espíritu al guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús como la perfecta voluntad de Dios.
Juan cap. 12: v 25 al v 27
El que ama su vida la destruye, y el que desprecia su vida en este mundo la conserva para la vida eterna.
El que quiere servirme, que me siga, y donde yo esté, allá estará el que me sirve. Si alguien me sirve, mi Padre le dará honor.
Me siento turbado ahora. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora? Pero no. Pues precisamente llegué a esta hora para enfrentar esta angustia.
Padre, ¡da gloria a tu Nombre!
ENSAYO:
Estas palabras que Jesús dice a la multitud que lo acompaña, deberemos entender que también lo esta diciendo para todos aquellos que su amor por las cosas y tradiciones religiosas del mundo es mayor que el amor que dicen tenerle a Dios, ese sentimiento que los ha estado llevando a seguir en el sendero que destruye, ese sendero que conduce al sufrimiento y al desamor hasta en sus propias familias, a las contiendas, a las envidias y al egoísmo, a las frustraciones y enfermedades y al desconsuelo, etc. etc. pero si empezamos por darle menos valor a las cosas de este mundo del que actualmente les damos, y nos esforzamos por conocer a Jesús a través de la reflexión y meditación de su Palabra contenida en el Nuevo Testamento porque queremos servirle, ya que él se encuentra en los que quieren servirle a Dios y han aceptado y recibido su voluntad para guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la enseñanza de Jesús sin desviarse a la derecha o a la izquierda y él sea el que nos de honor sin sentirnos turbados porque es muy difícil hacer lo anterior, clamemos al Padre en el Nombre de Jesús para que nos libre de toda duda y nos de fortaleza de espíritu en el alma y en la mente para culminar satisfactoriamente ese cambio de lo material a lo espiritual, y aunque esto nos llene de angustia levantemos nuestra voz diciendo: ¡Padre, da gloria a tu Nombre!
Juan cap. 12: v 28 al v 32
Entonces se oyó una voz que venía del cielo: Yo lo he glorificado y lo volveré a glorificar.
Algunos de los que estaban allí y que escucharon la voz, decían: Le ha hablado un ángel.
Entonces Jesús hizo esta declaración: Esa voz no fue por mi, sino por ustedes.
Ahora es el juicio del mundo; ahora el amo de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo haya sido levantado de la tierra, atraeré a todos a mi.
ENSAYO:
Aquellos que en verdad quieren servir a Dios a través de guardar y enseñar a cumplir la Palabra de Jesús, escucharán en sus mentes dispuestas hacia lo espiritual, que el Padre ya lo ha glorificado, y lo volverá a glorificar en cada uno de ellos cuando el tentador haya sido echado fuera de sus mentes como el que los gobierna y que les hacía caer en todo lo que no es agradable a Dios, y así serán llevados ante Jesús para que él ocupe el trono en el centro de sus seres humanos, para que como él, sean levantados sobre las cosas de este mundo y éstas sean colocadas como estrado de las cosas espirituales de Dios para darle gloria a Jesús, así le estaremos dando la gloria al Padre que lo envió porque creemos en verdad en la encomienda a la que a Jesús fue enviado, guardando y enseñando a cumplir su Palabra como la voluntad de Dios.
Juan cap. 12: v 33 al v 36
Jesús daba a entender así de que modo iba a morir. Le contestaron: La Escritura nos enseña que el Cristo reina para siempre. ¿Cómo dices tu que el Hijo del Hombre va a ser levantado? ¿De quién estás hablando?
Jesús les contestó: La luz está entre ustedes solamente por un poco de tiempo. Caminen mientras tengan luz, antes de que la noche caiga sobre ustedes: el que camina en la oscuridad no sabe a dónde va. Mientras tengan la luz, crean en ella y serán hijos de la luz.
Así habló Jesús; se fue y se escondió.
ENSAYO:
Mucha gente no cree verdaderamente en Jesucristo aunque se denominen cristianos, ya que no guardan fidelidad a su Palabra como la voluntad de Dios porque no se han decidido a abrir sus mentes para reconocer las cosas espirituales de Dios y entender perfectamente que lo espiritual es lo opuesto de lo material, que lo material se transforma constantemente y que cambia de un estado a otro incluyendo al ser humano, por lo que se debe de comprender que el Cristo que reinará por siempre en los cristianos verdaderos no es algo físico o material, sino que es la esencia espiritual de Dios, y por lo tanto el Espíritu no puede ser destruido o cambiado. Lo que cambia es lo material, y lo que hace que en el ser humano sea restituida su condición espiritual a la imagen y semejanza de Dios, es cuando Jesús sea levantado en sus mentes sobre todas las cosas de este mundo material y tradicionalmente religioso, con lo cual se estará crucificando el hombre viejo y fuerte que lo ha mantenido encadenado desde que Adán y Eva sucumbieron a la tentación de querer igualarse a Dios.
Aprovechemos la hermosa Luz que estamos recibiendo al reflexionar y meditar profundamente la Enseñanza que Jesús nos comparte a través de las Sagradas Escrituras del Nuevo Testamento, porque nos iluminará por corto tiempo, es decir: por el corto tiempo en que permaneceremos en este mundo, no sea que la muerte caiga sobre nosotros y nuestra alma camine en la oscuridad sin saber a dónde va. Así, que mientras tengamos vida, creamos verdaderamente en Jesús siendo fieles a su enseñanza y seamos hijos de la Luz.
Juan cap. 12: v 37 al v 41
Después de tantas señales milagrosas que Jesús había hecho delante de ellos, los judíos no creyeron en él. Tenía que cumplirse lo escrito por Isaías: Señor, ¿quién ha dado crédito a nuestras palabras? ¿A quién descubriste los secretos de nuestra salvación?
Así es que no se pudieron convencer. Isaías lo dice en otro lugar: Se cegaron sus ojos y se endureció su corazón, para no ver ni comprender; no quieren convertirse a mi, ni que yo los sane.
Esto dijo Isaías porque vio su gloria y de él habló.
ENSAYO:
A pesar de haber visto grandes señales milagrosas en uno mismo o en otras personas, aun no damos total crédito a la enseñanza que Jesús nos comparte, porque no hemos querido descubrir los secretos de la salvación del hombre que le fueron encomendados a Jesús y a los que tendremos acceso a través de la reflexión y meditación de su Palabra, pero el amor a todas las cosas de este mundo nos ha endurecido el corazón para no ver la verdad que está frente a nuestros ojos en su enseñanza, por lo que no hemos podido entender ni comprender la separación que debe de haber entre lo material con respecto a lo material, y eso nos ha impedido convertirnos en cristianos verdaderos para seguir a Jesús y su Palabra con fidelidad, sin guardar fidelidad a cosas y tiempos que ya pasaron.
Juan cap. 12: v 42 al v 45
A pesar de todo, muchos creyeron en él, aún entre los jefes; pero no se atrevían a profesar en público su fe por miedo a que los fariseos los echaran fuera. Prefirieron ser considerados por los hombres antes que glorificados por Dios.
Jesús clamó con voz fuerte: El que cree en mi, en realidad no cree en mi sino en aquel que me ha enviado. El que me ve, ve al que me envía.
ENSAYO:
Por eso es que hay infinidad de denominaciones cristianas, en las cuales las personas que las componen, se dicen y creen ser fieles seguidores de Jesús, y sin embargo y a pesar de que hemos sido testigos del poder que el Padre depositó en él, siguen guardando fidelidad a las enseñanzas y mandatos de hombre y sus tradiciones en lugar de guardar verdadera fidelidad a Jesús y su Palabra, porque sin darnos cabal cuenta, preferimos el reconocimiento de los hombres para obtener sus favores, y nos olvidamos de glorificar a Jesús identificándonos plenamente con él, respetando los tiempos nuevos de la gracia del perdón de Dios para recibir su amor plenamente así como su justicia y misericordia infinita, porque aquel que acepta y recibe la voluntad de Dios y se esfuerza por guardar y enseñar a cumplir fielmente la Palabra de Jesús, que más que creer en él, le está creyendo al Padre que lo envió, y el que conoce a Jesús a través de la reflexión y meditación en su enseñanza, conoce al que lo envía.
Juan cap. 12: v 46 al v 50
Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mi no permanezca en tinieblas. Al que escucha mi palabra pero no la obedece, no seré yo quien lo condene, porque yo no he venido a condenar al mundo sino a salvarlo.
El que me desprecia y no hace caso de mi Palabra tiene quien lo juzgue y lo condene: será mi propia Palabra: ella lo juzgará el último día.
Porque yo no hablo por mi propia cuenta: el Padre que me envió me encargó lo que debo decir y como decirlo. Por mi parte, yo se que su decreto es vida eterna, y entrego mi mensaje tal como me lo encargó mi Padre.
ENSAYO:
Por eso todo aquel que se diga cristiano deberá rendir su libre albedrío a la voluntad de Dios para sacar al hombre viejo y fuerte de su vida, ese que no quiere salir para que sus mentes no puedan recibir la Luz, esa Luz que lo obligará a salir de entre ellos, porque ese hombre fuerte es oscuridad, él es la causa que promueve la ignorancia de Dios, y quien empieza a reflexionar y meditar en la enseñanza de Dios que Jesús le comparte en su Palabra, empezará a recibir a raudales esa Luz de vida al guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad y ya no permanecerá en tinieblas, porque Jesús no ha venido para condenar al mundo sino a salvarlo, pero el que escucha la Palabra de Jesús y no es fiel a esa enseñanza, está despreciando esa salvación y seguirá permaneciendo en la condenación a la que el amo de este mundo lo tiene encadenado y será juzgado de acuerdo a lo que la Palabra le ha comunicado, pues todo lo que Jesús nos comunica en ella es lo que el Padre le encomendó con las palabras que él puso en su boca y como decirlo, y esto que ha decretado a través de su Hijo, él sabe que es vida eterna, y si todo cristiano aplicara su enseñanza tal como a él se la encargó el Padre, compartirán la vida eterna en el regazo de Dios.
Estos Ensayos en el discernimiento del Evangelio según san Juan, no pretenden tener la verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor a través de revelaciones en sueños y deben tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada uno de ellos.
Ensayos
José Luis Hernández Cuéllar