Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: YO, YO, YO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 12/06/2018 21:14

“No es bueno comer mucha miel, Ni el buscar la propia gloria es gloria”,‭‭ Proverbios‬ ‭25:27‬.

Muchos de mis problemas vienen de mí mismo. Surgen de estar pensando continuamente en mis necesidades, mis metas, mis fracasos, mis éxitos, mis dificultades, mis retos, y aún mi ministerio. En otras palabras, vienen de estar pensando demasiado en mí.

Así es la realidad de todos nosotros. Solemos estar muy centrados en nosotros mismos. La opinión que poseemos de nosotros se vuelve suprema en nuestras vidas. Llega a definirnos, llegando a ser más importante que lo que Dios ha dicho de nosotros.

Esta preocupación revela un deseo de buscar nuestra propia gloria, usurpando el trono de Dios. Por eso, aunque parezca bueno examinar demasiado nuestras vidas, comportamientos, y pensamientos, nuestro mayor obstáculo en la santificación es la obsesión que tenemos con nosotros mismos.

Las buenas noticias para ti y para mí son que, cuando meditamos en la obra de Jesús en la cruz, y la encontramos cada vez más preciosa, podemos dejar de enfocarnos en nosotros. Podemos buscar su gloria, y descansar en su soberanía, cuidado, gracia, y amor.

“Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos”, 2 Corintios‬ ‭5:14-15‬.

Piensa en esto hasta que tu corazón responda gozosamente en adoración.

JUAN GOMEZ



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados