EN MEDIO DE UN MILAGRO Y NO SE DIO CUENTA
Era tarde de noche. Varias cuadras después se dio cuenta que había vivido un milagro. Pero mientras sucedía no se percató del mismo. Paso tan rápidamente que no pudo entender lo que acontecía.
Solo “volvió en si” cuando ya estaba fuera. Lo habían encarcelado. Aunque no lo merecía. A los golpes lo llevaron a la cárcel de máxima seguridad que existía en la ciudad. Al siguiente día sería sentenciado a muerte. Pero nada había hecho que mereciera semejante castigo.
En medio de la injusticia pusieron grillos en sus manos. Dos soldados a cada lado. Cuatro en la puerta más cercana y otros cuatro en la siguiente. Al otro día sería sacado de allí para ser sometido. Pero algo ocurrió.
Estando en medio de la cautividad apareció un ángel. Una luz resplandeciente iluminó la celda. El estaba dormido y el ángel lo despertó: -Date prisa, Pedro, levántate. Vístete y ponte las sandalias. El se levantó.
Rápidamente se vistió y se puso las sandalias. -Échatela capa encima y sígueme.
Y el obedeció. Pedro salió tras el ser celestial sin saber si realmente estaba sucediendo lo que el ángel hacía.
Le parecía que era una visión, o un sueño.
Pasaron la primera guardia, y luego la segunda. Y llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad. El portón se abrió por sí solo. Caminaron unas cuadras y de repente el ángel lo dejó solo. Allí Pedro volvió en si y entendió que había vivido en medio de un milagro sin darse cuenta.
EL TIEMPO DE VOLVER EN SI
Muchos están como Pedro. Sin una razón justificada están viviendo en cautividad, de angustias, de presiones, de diferentes circunstancias. Y quizás están en medio del milagro pero no se dan cuenta. Piensan que solo están en medio de una cárcel que los tiene atrapados. Y se quejan porque no merecen estar allí.
El contexto de la cárcel los hace prisioneros y pierden la perspectiva de reconocer que la libertad está dentro de ellos.
Pedro podría haberle dicho al ángel: “Estoy cansado, no me molestes”. O “Estoy enojado con Dios porque no merezco esto” o “Ven más tarde porque estoy estresado por tanta presión”.
Pero la Biblia en Hechos 12 (que es donde aparece este relato) no dice ninguna de estas cosas en la boca de Pedro. El apenas vio el ángel actuó. Pero no sabía que estaba en medio de un milagro!!! El solo hizo lo que el ángel le manifestaba.
VÍSTETE Y PONTE LAS SANDALIAS
La clave para salir de la cautividad y vivir en medio de un milagro es: “Vístete y ponte las sandalias”. Pedro obedeció inmediatamente la orden de Vestirse y ponerse calzado. Estaba tan comprometido con obedecer a Dios, con hacer su palabra, con ser testimonio que apenas tuvo la posibilidad el obedeció y se puso las sandalias. A pesar de que no tenía todo claro. Y vivió en medio de un milagro aunque no se dio cuenta.
Quizás estés en medio de un milagro y todavía no te diste cuenta. Quizás pienses que estás en la cárcel de tus necesidades o de tus circunstancias. Y solo ves sus barrotes, su esclavitud, sus consecuencias…
Es comienzo de semana y el ángel del Señor está llamando a tu puerta. “Vístete y ponte las sandalias” te dice. Solo tienes que obedecer. Dejar de argumentar o justificar la cautividad. Dejar de mirar la vida desde lo que ves a tu alrededor. Dejar de hablar solo de tus problemas. Y empezar a ser la promesa del Padre, que estás escuchando. “Vístete y ponte las sandalias”. Y obedecer. “Vístete y ponte las sandalias”, en aquello en lo que estás cautivo y solo tu conoces. Y Salir y ver como cada puerta se abre. Y no dudar. Y caminar hacia delante. Porque ya estás en medio de un milagro aunque no te hayas dado cuenta.
Solo Dios requiere de ti tu participación y cooperación para que vivas un año de milagro en milagro. Dios necesita que salgamos de la neutralidad e ignorancia.
YA VIVES EL MILAGRO
¿Podría ser que estés caminando en medio de un milagro en este mismo momento? ¿Podría ser que Dios te esté despertando, activando, para algo que has perdido durante tu letargo?
Este es tu año. ¡Vístete y Ponte las sandalias!
Un gran gozo comenzar este tiempo contigo preparados y comprometidos a observar que Dios nos invita a vivir una vida de milagros cada día.
Oro por tu vida y ministerio y por mas y mas Líderes viendo y viviendo en medio de milagros.
Dr Héctor Teme
Es un gusto poder ser parte de una generación de líderes con visión.
Escríbeme a drteme@coachingcristiano.com
www.hectorteme.com
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