REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 22 DE JUNIO DE 2018
“Tendrá otra vez compasión de nosotros, perdonará nuestras culpas y arrojará todos nuestros pecados a las oscuras profundidades del mar.” Miqueas 7:19.
Dice la Escritura en Mateo 9:1:8 que trajeron ante el SEÑOR JESÚS a un paralítico y, Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: “Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.” De igual manera, nos afirma la Escritura que Jesús, conociendo los pensamientos de los Escribas que allí se encontraban, dijo: “¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate, y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (Entonces dijo al paralítico): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”
Nosotros, los seres humanos, decimos perdonarnos unos a otros, pero... ¿Es verdad? ¿Es real y sincero ese perdón? ¿Ha llegado usted a escuchar esta frase?: -Te perdono pero no olvido.- Y es verdad, no se olvida, porque aún no ha pasado mucho tiempo y por cualquier enojo entre nosotros, volvemos a recordar y a echarnos en cara, exactamente las mismas cosas que aparentemente ya se habían perdonado y olvidado.
No sucede igual con nuestro Padre Celestial: El sí perdona por siempre nuestras culpas y echa en lo profundo del mar todos nuestros pecados, cuando arrepentidos de corazón se los confesamos y nunca más hace memoria de ellos. “El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” Miqueas 7:19.
¿Te sientes hoy atormentado y perseguido por algún pecado no confesado? Ven a Jesús el Hijo de Dios, el que murió y resucitó, al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre y con arrepentimiento sincero pídele, con tus propias palabras, que te perdone. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9.
Cuando creas que no puedes perdonar las ofensas que alguien te haya hecho, recuerda cuantas faltas te ha perdonado Dios a ti. Eso te ayudará a extender a otros, la misericordia que tú has recibido de parte del Altísimo.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial:” Yo ___Me acerco a ti con la plena seguridad de que tu oyes mi oración. Solo tú conoces mi mente y mi corazón; mi pasado, mi presente, mi futuro y perdonas mi maldad. Amado JESÚS, te confieso como mi SEÑOR y mi SALVADOR, dirige mi vida, lava con tu sangre todos mis pecados, lléname de tu Santo Espíritu y ayúdame a caminar conforme a tu voluntad y a tus propósitos, para la gloria de tu nombre.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ