“El surf es el arte de montarsesobre las olas que Dios crea. Dios es quien hace las olas; los surfistas simplemente las montan. Ningún surfista trata de crear las olas. Si las olas no están allí, ¡sencillamente no practican surf ese día!
Por otro lado, cuando los surfistas ven una buena ola, la aprovechan al máximo, aunque esto signifique hacer surf en medio de una tormenta. Muchos libros y conferencias acerca del crecimiento de la iglesia caen en la categoría de “cómo crear una ola”. Tratan
de fabricar la ola del Espíritu de Dios, utilizando trucos, programas o técnicas de mercadeo para crear el crecimiento.
¡Pero el hombre no puede producir el crecimiento! solo Dios puede hacer que la iglesia crezca, solo Dios puede soplar nueva vida en un valle de huesos secos, solo Dios puede
crear olas, olas de avivamiento, olas de crecimiento y olas de receptividad espiritual.
Como Pablo señaló acerca de la iglesia en Corinto: ‘Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios’ (1Corintios 3:6).
La soberanía de Dios es un factor que se pasa por alto en casi toda la literatura corriente
acerca del crecimiento de la iglesia. Nuestra tarea como líderes de la iglesia, al igual que
los surfi stas experimentados, es reconocer una ola del Espíritu de Dios y montarnos sobre ella. No es nuestra responsabilidad crear olas sino reconocer de qué manera
Dios está obrando en el mundo y unirnos a él en el esfuerzo.”
RICK WARREN