“SEÑOR, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna.” Juan 6:68.
Cuando muchos de los seguidores de Jesús, comenzaron a alejarse de Él, por considerar difícil de aceptar sus enseñanzas, el SEÑOR JESÚS le dijo a los doce discípulos: ¿Ustedes también se quieren ir? El Apóstol Pedro, lo expresó muy bien, dirigiéndose a Él: “SEÑOR, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna.” Juan 6:68.
En otras palabras, el Apóstol dijo a Jesús lo que también nosotros, hoy, debemos expresarle, como dice el refrán de las abuelas, con alma vida y sombrero: Amado SEÑOR JESÚS, sabemos quién eres; tenemos fe en ti, a ti nos confiamos y te seguimos. Sabemos muy bien que, aparte de ti, no hay nada en toda la creación, en ninguna persona, en ningún lugar, ni en ninguna cosa, que pueda satisfacer nuestra necesidad de Dios. ¿A dónde iremos? No tenemos a quien más volvernos, SEÑOR JESÚS, no hay nadie más para nosotros, que tú.
Hoy, para muchos, es difícil creer lo que dice la palabra de Dios y prefieren alejarse. Como hacen los muchachos con los mensajes en su celular: -La dejan en visto-. Pero, aunque parezca difícil de creer, es cierto. La gracia y el amor de Dios, fueron ofrecidos en ese entonces y son ofrecidos, ahora mismo, a nosotros, a través de su Palabra. Dios mismo nos está diciendo, en estos momentos que, en JESÚS podemos ser reconciliados y redimidos y recibir el poder que necesitamos, para vivir una vida plena y abundante en su Santo Nombre.
Dice la Escritura: “Cuan dulces son a mi paladar tus palabras, Más que la miel a mi boca” Salmo 119:103. Sólo Jesucristo tiene palabras de vida. Su palabra es verdad, ella nos edifica, nos consuela, nos fortalece, nos dirige“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”. Salmo 119:105.
¿Estás permitiéndole a Jesús ser luz en tu camino? ¿Lees y escuchas su palabra con el gozo y la paz que solo Él puede dar? Él es la verdad, el camino y la vida. Solo Él tiene Palabras de vida eterna.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Tú bendices a los que van por buen camino, a los que de todo corazón siguen tus enseñanzas. Ayúdame a corregir mi conducta y cumplir tus mandamientos, para no tener nada de qué avergonzarme. Yo te busco de todo corazón y llevo tu palabra en mi pensamiento. Mantenme fiel a tus enseñanzas para no pecar contra ti. Susténtame con tu palabra que es vida abundante, bendito Dios y Padre, en el poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
Arbey Serna Ortiz