Hay algo para lo que eres bueno, muy bueno.
Existen problemas en la sociedad que te generan lo que Rick Warren denomina un “latido emocional único” (alguna necesidad en la gente por la que tienes mayor carga).
Descubrir estas dos cuestiones, tu don específico y la carga específica, probablemente te guíen a descubrir el propósito para el cual Dios te creó.
Veo mucha gente perdiendo el tiempo enfocada en tareas que otros podrían hacer mejor. Y también observo a otros que no arrancan nunca en relación a su “latido emocional único”. Es por eso que quiero compartirte unas líneas del Dr. Myles Munroe, tomadas de su libro “Los principios y el poder de la visón”:
“Una razón muy común por la cual las personas no son específicas con relación a sus visiones es porque están tratando de hacer muchas cosas. Su problema no es el hecho de que estén indecisos por empezar algo, sino que andan por todos lados haciendo muchas cosas. Y aunque siempre están construyendo algo, de hecho, no están acabando nada, porque nunca acaban de hacer nada de lo que comenzaron.
¿Por qué sucede esto? Porque la mayoría de la gente comete el error de creer que la meta principal en la vida es mantenerse ocupados. Esta forma de pensar es una trampa. Las muchas ocupaciones no equivalen al progreso; el hecho de mantenerse muy ocupado no quiere decir necesariamente que tú te estás dirigiendo hacia un destino específico.
Yo he aprendido esta verdad tan importante que me ha liberado por completo tanto de la indecisión, como de la mucha ocupación ineficiente e inútil: Yo no fui creado para hacer todas las cosas… Tú no naciste para suplir todas las necesidades de la tierra.
La compasión no sólo es una cualidad muy admirable, sino que también es un elemento esencial de la visión. Sin embargo, tú no puedes tratar de suplir todas las necesidades que te rodeen, y al mismo tiempo, ser efectivo para ayudar a la gente. Mientras más necesidades quieras suplir, menor será el grado de atención que vas a dedicar a cada necesidad en particular…
Esta realidad es la razón de por qué tú debes descubrir tu visión personal que viene de Dios, y entonces, mantenerte encarrilado dentro de ella. Tú fuiste creado para satisfacer ciertas necesidades, pero no todas las necesidades. Dios te creó para un propósito… Eso es lo que te debe motivar y mantenerte centrado en lo que es más importante para ti y en lo que te debes involucrar”.
Resumiendo entonces, descifra esa visión de Dios para tu vida. Probablemente no aparezcan escritas las instrucciones en el techo de tu cuarto. Escribe. No minimices ciertas ideas que vienen con frecuencia; quizá Dios te esté apuntando algo. Detecta esa gracia o don específico que tienes. Y ve hacia la gente que está necesitando soluciones en relación a lo que Dios te dio para que compartas con ellos. Aunque lo intentes, no puedes estar en todos lados; por eso ocúpate y gasta tu tiempo allí donde eres un “distinto”.
GUSTAVO EDROSSIAN