REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 4 DE ENERO DE 2019.
“Llega el año a su fin y está lleno de bendiciones; por dondequiera que pasas dejas gran abundancia.” Salmo 65:11. (TLA).
El fin de un año y el comienzo de otro, querámoslo o no, nos trae un poquito de alegría, otro poquito de nostalgia, un poquito de desconcierto, unas pisquitas de incertidumbre, etc. En esos momentos se proyectan muchos planes para el nuevo año, se hacen promesas que, en muchos casos, no se llegan a cumplir.
En cambio, Dios si cumple lo que promete en su Palabra. Él es fiel en todos sus caminos y, es por eso que, cuando depositamos nuestra confianza en Él, nuestro futuro está seguro y desaparece la tristeza, la nostalgia, las dudas y la incertidumbre. Recibimos un año más, lleno de cosas nuevas que el SEÑOR traerá a nuestras vidas, creyendo que los mejores días están por delante y lo mejor de Dios está por venir.
Podemos iniciar el año 2019, confiando, plenamente, que Él Altísimo tiene cuidado de nosotros y que nunca nos dejara o abandonara en medio de las circunstancias que nos encontremos. “Nunca te dejaré ni te desampararé” Hebreos 13:5. El SEÑOR promete estar con nosotros cada día de nuestras vidas hasta el fin del mundo. “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:20.
¿Quieres ver tus proyectos realizados? Pon en manos del Señor todo lo que haces, para que tus planes se hagan realidad. El hombre puede hacer muchos planes, pero Dios endereza sus pasos. La gente hace planes, pero solo el SEÑOR puede hacerlos realidad. Cuando entendemos que Dios tiene todo bajo control y que nada escapa a su mirada, podemos caminar en paz y seguros, en las manos divinas del “Todopoderoso” dueño de nuestro presente y de nuestro futuro.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Abres tu mano y nos sacias de todo bien. Tú coronas el año con tus bienes y tus nubes destilan grosura. Hoy, te pido para mí y los míos y todos los que me rodean, la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Permíteme vivir, cada día, con optimismo y bondad, llevando, a todas partes, un corazón lleno de comprensión y de paz. Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes., cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo, o se acerquen a mí, encuentren en mi vida un poquito de ti. Que todo mi ser bendiga tu Santo nombre, en el glorioso y poderoso nombre de tu Amado Hijo JESUCRISTO mi SEÑOR y mi SALVADOR.”.Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ