REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 1 DE FEBRERO DE 2019.
“Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.” Salmo 27:3.
¿Cuántas batallas tenemos que librar cada día? Tristezas, decepciones, conflictos familiares, laborales, rompimiento de relaciones, soledad etc. Pero, dice la Escritura que: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.” Isaías 40:29.
Aunque tengas temor, ó pases por intensa angustia, confía en el SEÑOR, deja a Él tus cargas. En el Altísimo podemos encontrar siempre consuelo, dirección y confianza, cuando nos apoyamos en la infinita fidelidad de nuestro Dios. No es raro que vengan tormentas a nuestras vidas, porque ellas nos forman y cumplen un propósito divino en cada uno de nosotros. Sin embargo, podemos estar seguros que, en medio de ellas, Dios estará con nosotros fortaleciéndonos, guardándonos y protegiéndonos.
Cuando nos aferramos a Dios en todo momento, independientemente de nuestras circunstancias, podemos soportar diversas adversidades, porque nuestra confianza reposa en el Padre Celestial y sabemos que en su inmensa bondad, Él siempre está con nosotros.
Cuando nuestra seguridad está puesta en las manos del SEÑOR, podemos decir confiados: “Aunque un ejército acampe contra mí,No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.” Salmo 27:3. En sus brazos amorosos, no hay temor ni dudas. Él nos da nuevas fuerzas cada mañana, nos da consuelo y dirección, en cada paso que a diario demos.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial” Tú eres mi roca y mi castillo, por tu nombre me guiarás y me encaminarás. En ti he confiado, no sea yo confundido jamás; líbrame en tu justicia. Tú vas delante de mí, me sostienes de mi mano derecha, quitas mi temor y me ayudas. Por tanto, confiadamente, en el poderoso nombre de nuestro SEÑOR JESUCRISTO “Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ