(Nota del editor: No sabemos la fuente original de esta historia, pero su mensaje vale la pena.)

Un exitoso hombre de negocios sabiendo que se acercaba el tiempo de escoger su sucesor para que llevara su empresa. En vez de ver hacia sus directores, o uno de sus hijos, se decidió por llamar a los jóvenes ejecutivos jóvenes de la compañía. Les dijo, "es mi tiempo de escoger el próximo CEO. Y he decidido seleccionar a uno de ustedes."

Los ejecutivos jóvenes se sorprendieron, pero el CEO continuó. "Voy a darle a cada uno de ustedes una SEMILLA - una SEMILLA muy especial. Planten la semilla, riéguenla, y dentro de un año me traen lo que haya salido de la semilla que les he dado. Juzgaré las plantas que me traigan, y así escogeré a nuestro próximo CEO"

Uno de estos ejecutivos, Jim, le comentó agitadamente a su esposa sobre el plan. Ella le ayudó a conseguir una maceta, tierra y abono, y él plantó su semilla. Todos los días, la regaba y veía si hubiera crecido. Pronto algunos de los otros ejecutivos empezaron a hablar de sus semillas y las plantas que empiezan a crecer.

Jim siguió cuidando de su semilla, pero nada creció. Pasaron las semanas, pero nada. Todos los demás hablaban de sus plantas, pero la de Jim no crecía y sentía que había fracasado. Pasaron seis meses, pero había nada en la maceta de Jim. Concluyó que él había matado su semilla, pero no les dijo nada a sus colegas.

Él continuó regando y fertilizando la tierra - él quería desesperadamente que su semilla creciera. Cuando el año acabó, los jóvenes ejecutivos trajeron sus plantas al CEO para que las revisara. Jim le dijo a su esposa que se negaba a llevar su maceta vacía al trabajo, pero ella le instó a que fuera honrado sobre lo que había pasado. Sería el momento más penoso de Jim, pero sabía que su esposa tenía razón.

Jim llevó su maceta vacía al salón de juntas. Cuando llegó, le asombró la variedad de plantas de los demás ejecutivos. Estaban muy bonitas - en muchas formas y tamaños. Cuando Jim puso su maceta vacía en el suelo, muchos de sus colegas se rieron. Cuando el CEO llegó, Jim intentó ocultarse atrás.

"¡Miren qué maravillosas plantas, árboles y flores les han crecido!" dijo el CEO. "Hoy uno de ustedes será el próximo CEO" Entonces el CEO vio a Jim. Invitó a Jim a pasar al frente - con su maceta vacía.

Jim estaba aterrado. "¡El CEO sabe que fracasé! Quizá me despida" Cuando Jim llegó al frente, el CEO le preguntó que le había pasado a su semilla. Jim le explicó a pesar de sus mejores esfuerzos, nada había crecido. El CEO se volvió al grupo y pidió a todos que se sentaran, excepto a Jim. Él veía a Jim entonces y anunció, "¡Vean a su próximo CEO! ¡Su nombre es Jim!"

Entonces el CEO explicó: "Hoy hace un año, les di a todos en este cuarto una semilla. Les dije que tomara la semilla, la plantaran, regaran, y la regresaran al cabo de un año. Pero las semillas que les día fueron hervidas; no era posible que crecieran Todos ustedes, excepto Jim, han traído plantas y flores saludables. Cuando ustedes vieron que la semilla no crecería, ustedes la cambiaron por otra diferente. Jim fue el único con el valor y honestidad de traerme una maceta con mi semilla. Por consiguiente, él es quien será el nuevo CEO"

Se dice: Si usted planta honestidad, usted segará confianza. Si planta bondad, cosechará amigos. Si usted planta humildad, tendrá grandeza. Si usted planta perseverancia, obtendrá contentamiento. Si usted planta trabajo duro, usted segará éxito. Si usted planta perdón, usted recibirá conciliación. Si usted planta fe, usted segará una cosecha. Tenga mucho cuidado de lo que plante ahora: eso determinará lo que usted segará después.

"El hombre camina en integridad anda confiado; mas el que pervierte sus caminos será quebrantado"(Proverbios 10:9).

"La integridad de los rectos los guiará, los falsos los destruye su hipocresía" (Proverbios 11:3)

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