TUS SUEÑOS
Hace algunos días, mientras buscaba ciertas cosas, encontré un pequeño baúl en donde alguna vez guardé mis sueños; lo abrí y me sorprendí. Ahí estaba mi sueño de terminar una carrera y graduarme. También estaba mi sueño de viajar y conocer todo el mundo, ganar mucho dinero con un negocio propio era otro sueño.
No podía faltar el sueño de compartir mi vida con esa persona tan linda que algún día conocí, tampoco faltó el sueño de tener muchos amigos y ser reconocido en todos lados. Tantos y tantos sueños que por alguna razón no los pude realizar. Por mi falta de decisión, el tiempo se los comió.
No sé cuáles sean tus sueños hoy, pero lucha por ellos, y nunca permitas que tus sueños del futuro queden sólo como recuerdos del pasado.
CUANDO SE ACABAN TUS SUEÑOS
A veces pienso lo difícil que parece la vida cuando la miramos con el prisma de la humanidad que nos acompaña y no nos deja verla con los ojos de Dios. Allí, a muchas personas se les acaban los sueños, porque ven cómo se les escapan los años como el agua entre los dedos, y cuando quieren alcanzarlos es como querer alcanzar el viento; y sin darse uno cuenta, pasa un año más, y otro se va detrás de este, y todo parece igual y nada cambia.
Al principio, sostenemos la bandera esperando que el viento sople y la haga ondear, pero cuando pasa el tiempo y nada sucede, se nos arruga la tela y con ella se nos desmoronan los sueños y la esperanza se hace cada vez más pequeña hasta que al final da paso a la decepción y por fin a la desilusión de lo que hubiéramos querido ser o lograr y no llegamos.
Yo soy un soñador y a veces, a mí también me parece que se me acaban los sueños, porque me veo y siento que muchas cosas se pasaron de tiempo y que tal vez no las alcancé y cometo el error de la comparación, es decir me comparo con otros y digo:
"no llego, no alcanzo o no voy a poder porque se me pasó el tiempo del vigor".
No cometas ese error, nunca mires la obra que Dios está haciendo en otros, "Él es el alfarero" de tu vida y la obra que tiene pensada formar en ti la va a formar, no importa cuánto le lleve. Cuando no tengas sueños; detente y duerme, tómate un tiempo para la ilusión, acuérdate que "Él es el que llama a las cosas que no son como si ya fuesen y a las que son como si no fuesen."
Algunas cosas se tardan; tal vez Él necesita prepararnos y fortalecernos, o capacitarnos para lograr los sueños. Pero "Aunque la visión se tarde, no te desalientes porque llegará"
Algunas personas dicen que soñar no cuesta nada, pero yo no lo creo. Yo creo que soñar te cuesta todo, porque soñar te impulsa, te exige, te obliga y muchas veces te alienta o te desalienta. Porque vivir es soñar; porque una vida sin sueños no existe, es sólo un recuerdo, una sombra; creo que por eso hay muchas personas que caminan por las calles con rostros de sombras... porque se les escaparon los sueños y creen que ya no tienen tiempo de volver a empezar.
No te preocupes, que el día que no tengas sueños es que ya estás viviendo en el mayor de los sueños que es el descanso de sus brazos y en el comienzo de otro sueño que todavía no conocemos pero que vendrá sin ninguna duda; porque al fin el primero que soñó fue Él.
Soñó con un hombre que fuera su hijo, soñó con un hombre que fuera su amigo y siguió soñando con hombres que fueran su familia. Soñó con hombres que le adoraran por lo que Él había hecho por ellos, soñó con hombres que de su propia decisión lo buscaran y también se le acabaron los sueños y cuando esto pasó, Él vino en el hombre y se hizo sueño para seguir soñando y vernos, a ti y a mí dentro de ese sueño.
No te detengas, todavía hay tiempo para seguir soñando...
Alex Pinedo Lima - Perú
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