REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 14 DE JUNIO DE 2019.
“Moisés oró al SEÑOR y le dijo: Señor ¿por qué le hiciste ese mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste a mí? Fui ante el faraón y le dije lo que tú me dijiste, pero desde ese momento él ha tratado muy mal a tu pueblo, y tú no has hecho nada para ayudarlos”Éxodo 5:22-23.
Moisés oró al SEÑOR, le expresó lo que él pensaba, lo que había en su corazón. Su oración no era de acción de gracias, ni de alabanza ni de adoración. Su oración sonaba más a un REPROCHE al SEÑOR, por las circunstancias que observaba. Clamaba al SEÑOR, pero, aparentemente, nada sucedía a su favor. Los problemas parecían ir en aumento.
En vez de ganar la libertad por la que clamaba Moisés, los capataces que tenían al pueblo esclavizado ejercieron aún más opresión, exigiéndoles que produjeran más ladrillos con menos recursos. Lo que Moisés y el pueblo Hebreo estaban a punto de aprender era que los planes de rescate de DIOS, algunas veces, irrumpen cuando parece que toda esperanza se ha perdido.
¿Cuántas veces nuestras oraciones elevadas al Padre Celestial parecen no tener respuesta alguna de su parte? En momentos así dudamos, nos desesperamos y en nuestro desconsuelo nuestra plegaria suena a reproche. Algunos llegan a pensar que DIOS no los oye porque, probablemente, está muy lejos de ellos. Otros pensarán que son demasiado pecadores para que Él los escuche.
Dice la Escritura, dándonos ánimo: “El SEÑOR está cerca de todos los que lo buscan; de los que lo buscan sinceramente. Cumple los deseos de los que lo respetan; escucha sus peticiones de ayuda y los salva” Salmo 145: 18-19. Si las circunstancias de tu vida parecen estar yendo de mal en peor, enviándote a la depresión y a la desesperación, recuerda que DIOS siempre escucha y responde a nuestro clamor, pero a su tiempo, no en el nuestro.
¿Cuántas plegarias has dirigido al Padre Celestial esperando una respuesta inmediata? Creo que a todos nos sucede, pero cuando te sientas desesperado y sin esperanza, levanta tus ojos al Altísimo y contempla al DIOS de la esperanza; Él siempre escucha y actúa a nuestro favor.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: “Tu SEÑOR, proteges a todos los que te aman; en ti puedo descargar mi angustia. Sin temor te puedo expresar mis quejas. Cuando estoy perdido tu me muestras el camino. Tiendo hacia ti mis manos; te necesito como la tierra necesita de la lluvia. SEÑOR, escucha mi oración, presta atención a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia respóndeme; DIOS fiel y amoroso, fortaleza mía y mi refugio, mi libertador y mi escudo. Que arda mi corazón con tu amor y mis labios rebocen de alabanza y adoración, independientemente de mis circunstancias, en el poderoso nombre de mi SEÑOR JESUCRISTO.” Amén y amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ