"Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica".
1 Corintios 10.23
El hecho de que sea lícito no significa que te convenga y te edifique.
Después de establecer objetivos, ordená tu tiempo y tu economía en función de ellos.
Para saber cuáles son las verdaderas prioridades de una persona, observá en qué utiliza su tiempo y su dinero y tendrás la respuesta.
A la hora de tomar tus decisiones fijate si estas te edifican para cumplir tus objetivos.
A la hora de actuar observá si lo que vas a hacer te conviene según los objetivos que te trazaste.
- Comprar tecnología es lícito pero, si tu proyecto es comprar tu casa, lo más probable es que no te convenga utilizar el dinero en eso en este tiempo.
- Mirar televisión es lícito pero, si tu objetivo es capacitarte, seguramente te edificará más estudiar sobre el tema en el cual te quieras capacitar.
- Vivir de forma sedentaria es lícito pero, seguramente, no te va a convenir para desarrollar una vida saludable.
Los que progresan tienen bien en claro adónde se dirigen y qué camino los conduce mejor, y han desarrollado la capacidad de no desviarse y poder focalizarse.
Recordá siempre que el hecho de que algo sea lícito no significa que te convenga y te edifique conforme lo que quieras lograr.
Yo bendigo tu vida para que puedas enfocarte en lo que te conviene y deseches todo lo demás, y puedas concretar lo que Dios quiere para vos.
pastor Daniel Gonzalez