“Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” Proverbios 3.5.
Nuestro Padre Celestial anhela, con vehemencia, que confiemos en Él. Que no dudemos del camino que ha escogido para nosotros, pues, independientemente de nuestras circunstancias, siempre nos llevará por el sendero correcto. Nuestro Padre Eterno sabe que nuestros temores e inseguridades, pueden llegar a desviarnos de sus caminos. La confianza en alguien consiste en creer en la integridad, habilidad y carácter moral de esa persona. Por eso, sin dudarlo, debemos seguir todo aquello que nos ordena y demanda Dios de nosotros. Esa es la confianza que debemos tener en nuestro Padre Celestial, depositando nuestra fe en Él y viviendo cada día, de acuerdo con su voluntad, conociendo que Él hará las cosas mucho mejor de lo que nosotros nos alcanzamos a imaginar.
El plan de Dios es siempre bueno, incluso en esas ocasiones en las que no nos parezca así. No siempre podemos comprender por qué permite que las enfermedades, las dificultades y las pruebas lleguen a nuestra vida, pero podemos tener la seguridad de que nos ama incondicionalmente y que siempre actúa a nuestro favor, buscando nuestro beneficio en todas las áreas de nuestra vida.
Si no creemos esto, dudaremos de su propósito cuando suceda aquello que no esperábamos. Es Él quien reina sobre todo lo que existe. Su soberanía consiste en su sabiduría, poder y rectitud. Es por eso que nos dice que no debemos apoyarnos en nuestra propia prudencia. “Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” Proverbios 3.5. Aunque no entendamos lo que nos sucede, siempre podemos confiar, porque Él nunca cambia y en todo momento es amoroso y misericordioso, íntimamente nos conoce a cada uno de nosotros y ha escogido el camino justo que debemos seguir. Descansemos, pues, en su soberanía.
“Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor.” Proverbios 16:1. No digas: SEÑOR bendice esto que ya hice, di: SEÑOR bendice, conforme a tu voluntad, estos proyectos que tengo y que hoy te presento; glorifícate en ellos.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Mi entendimiento es limitado, pero tu conocimiento es completo y eterno. Aun en esas situaciones que no son de mi agrado o que no llego a comprender, puedo apoyarme en tu amorosa sabiduría e infinita misericordia. Todo lo sabes de mí. Solo tú tienes toda autoridad y derecho de guiarme en cada paso que diario dé. Que en cada decisión que tome, te reconozca y me rinda ante tu autoridad, tu voluntad y confíe plenamente en tus propósitos que son santos y perfectos para mi vida. Majestuoso y Poderoso Dios, guíame y protégeme de las malas decisiones, ayúdame a esquivar los obstáculos que enfrente y quita de mí toda confusión y duda, en el precioso y poderoso nombre de mi SEÑOR JESUCRISTO.” Amén y amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ