DISCIPLINA Y AMONESTACION DEL SEÑOR.
Cuando
se trata de una vida piadosa y un servicio santo, para crecer en la “disciplina
y amonestación del Señor” (Ef. 6:4),
la escritura, inspirada por Dios nos provee el total y completo conjunto de
verdad divina necesaria para vivir como nuestro Padre que está en los cielos
desea que nosotros vivamos. La sabiduría y orientación para el cumplimiento de
todo lo que El nos manda a creer, pensar, decir y hacer se encuentra en Su
inerrante, autoridad, exhaustiva y completa palabra.
No hace falta decir que es imposible de
creer, entender, y seguir lo que usted ni siquiera sabe. Es completamente
inútil, así como insensato, esperar vivir una vida espiritual sin conocer la
verdad espiritual. Los cristianos que no han sido bíblicamente enseñados,
especialmente los que asisten a iglesias que no enseñan bíblicamente, son presa
fácil de los maestros falsos. Ellos son “niños, sacudidos por las olas y
llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los
hombre, por las artimañas engañosas del error” (Ef. 4:14). Atreves de la mayor parte de la historia de redención,
Dios pudo haber dicho lo que El dijo en el tiempo de Oseas: “Mi pueblo es
destruido por falta de conocimiento” (Os.
4:6). Es por esa razón, al igual que la aun mayor razón de honrar al Señor,
que el estudio regular, sistemático y profundo de la doctrina en la palabra de
Dios es imperativa para el pueblo de Dios.
John MacArthur.
Comentario del Nuevo Testamento MacArthur, 2 Timoteo
(moddy).
`987 por John MacArthur 154-155.