Por qué tanto maltrato a las mujeres de la Biblia? ¿Qué significa que las mujeres guarden silencio en las iglesias (1 Co. 14:34)? ¿Qué quiere decir “sumisión”? ¿Es Dios sexista?
Cuando surgen preguntas difíciles durante nuestra lectura bíblica podemos responder de varias maneras. Quizá tendemos a meter la cabeza en la arena e ignorar las inquietudes. Tal vez nuestro primer instinto es molestarnos con Dios porque no entendemos nada. Pero hay otra opción. Podemos ser humildes y buscar sabiduría para conocer mejor la revelación de nuestro Dios. Esto es lo que Kathleen Nielson nos invita a hacer en su libro Mujeres & Dios.
Tuve la oportunidad de hacer algunas preguntas a Kathleen sobre este recurso, desde cuál es el mensaje clave del libro hasta cuál fue el capítulo más difícil de escribir:
1) Si tuviera que resumir su libro en una o dos oraciones, ¿cuáles serían? ¿Cuál es el mensaje clave que desea transmitir a través de Mujeres & Dios?
El libro explora la bondad de Dios hacia las mujeres trazando esa bondad a lo largo de la historia de la Biblia, de principio a fin.
En estos días es tentador imaginar que podemos abordar las preguntas difíciles con respuestas breves. Pero la premisa de Mujeres & Dios es que la luz bíblica se abre paso a medida que contemplamos la revelación de toda la historia de redención de las Escrituras, empezando en Génesis con un hombre y una mujer, y culminando en el cielo nuevo y la tierra nueva con la Iglesia como la novia de Cristo. El libro solo rasca la superficie de la historia, pero, por gracia de Dios, espero haber rascado la superficie de manera que muchos se animen a profundizar.
Muchas mujeres con las que converso se preguntan cómo explicar la bondad de Dios hacia las mujeres a partir de las Escrituras. Algunas dudan de su bondad. Otras reinterpretan la Palabra de Dios para que encaje con nuestros tiempos cambiantes. Otras buscan saber cómo transmitir la enseñanza bíblica sobre la masculinidad y feminidad a una nueva generación que parece muy poco preparada para escuchar o para llamar buena a esta enseñanza. Quizá deseamos poder destilar todo en una fórmula atractiva. Lo mejor que podemos hacer es recibir la revelación que Dios exhaló para nosotros, y caminar paso a paso en su luz que da vida.
Espero que los lectores obtengan una convicción aún más profunda sobre la bondad de Dios en su creación y cuidado de sus portadoras de imagen femeninas. El mundo está lleno de voces que cuestionan Su bondad en toda clase de formas. Es muy importante mirar directamente a la Palabra inspirada de Dios para discernir Su corazón y mente en relación con las mujeres. Este no es un libro de “así es como debes hacerlo” sino un libro de “mira y celebra”: apunta a la revelación de Dios sobre su amor redentor en Cristo por los seres humanos que Él creó.
2) ¿Podría compartir un poco acerca de su recorrido en el entendimiento del rol de las mujeres en la Biblia? ¿Es la “hermosa verdad” de la que escribe la verdad que siempre ha creído?
¡Sigo en ese recorrido! La Palabra de Dios está viva y activa, siempre penetrando profundamente, siempre alumbrando nuestro camino. Por gracia de Dios, esa Palabra fue el principio de mi camino, y es la luz continua hasta el final. Crecí en una familia en la que la Palabra fue amada y enseñada, y el Señor Jesús —quien resplandece a través de toda la Escritura— fue honrado. Tanto mi madre como mi padre (de quienes hablo un poco en el libro, en el capítulo Mujeres fuertes) me animaron a seguir al Señor escuchando su Palabra, lo mismo que mi familia de la iglesia.
Uno de mis recuerdos favoritos de la infancia es cuando mi padre nos leía la Biblia cada noche después de la cena. No era nada elegante… ¡muchas veces mi hermana y yo estábamos inquietas e impacientes! Pero esta era nuestra práctica regular, y todavía puedo escuchar la amorosa y profunda voz de mi padre haciendo eco… ese fue un gran regalo.
He hablado con muchas mujeres que no comparten esa clase de infancia, pero que por gracia de Dios han sido hechas parte de la gran historia de Dios, ¡y se deleitan en ella! Todos somos llamados a participar en su plan soberano; se nos da fe para creer que el Señor Jesús tomó nuestro pecado, murió en nuestro lugar, y se levantó de la muerte. Sea cual sea el punto en el que Dios nos conceda la fe, entonces nos unimos a la herencia familiar de transmitir esta fe. Dios nos hizo para vivir en familia, y de manera definitiva en Su familia, así que nuestras identidades como hombres y mujeres son cruciales para Su plan, ¡de principio a fin!
Conforme me he deleitado en estudiar la Biblia con muchas mujeres diferentes, las preguntas sobre nuestra creación como hombres y mujeres a la imagen de Dios surgen con frecuencia. Me he enfrentado con muchas de estas preguntas en el contexto del ministerio, por ejemplo: ¿Cuándo es apropiado que yo enseñe? ¿Cuál es mi relación con los ancianos de mi iglesia? ¡En estos tiempos, esas preguntas pueden ser polémicas y divisivas! Necesitamos hablar acerca de estos asuntos importantes, buscando con humildad escuchar la voz de Dios en Su Palabra.
La revelación de Dios acerca del género se hace cada vez más hermosa conforme seguimos estudiando las Escrituras, de manera que el asunto del género encuentre su lugar en la historia entera de Dios redimiendo un pueblo para sí, a través de su Hijo. Conforme el pueblo de Dios vive las verdades de la Biblia acerca del género, conocemos y damos a conocer el amor de Cristo en nuestras relaciones unos con otros. No lo hacemos de manera perfecta, por supuesto. Debemos arrepentirnos con frecuencia, y perdonarnos unos a otros, como el Señor nos ha perdonado a nosotros. Pero conforme Dios obra, podemos ver vistazos cada vez mayores de la belleza que resplandecerá completamente cuando Cristo venga para estar por siempre con su novia, la Iglesia.
3) Su libro incluye endosos de D. A. Carson, Ligon Duncan, David Helm, y Juan Sanchez. El Dr. Duncan escribió: “Leer Mujeres y Dios me ayudó profundamente. […] Francamente, hay pocas personas en las que confío más que en la Dra. Nielson para impulsarme, retarme, y hacerme pensar de manera rigurosa, cuidadosa y bíblica acerca de estas cosas”. ¿Cómo diría que los hombres pueden beneficiarse de leer un libro como Mujeres & Dios?
Estoy agradecida por los hombres como los que mencionas, porque pastores y líderes como ellos me animan (y a muchas mujeres y hombres) a aprender, vivir, y compartir las Escrituras. Son ejemplos de líderes piadosos que escuchan, primero la Palabra de Dios, y también a las voces que los rodean, tanto femeninas como masculinas.
Es crucial que tanto hombres como mujeres estudien y enseñen las Escrituras, como la Palabra de Dios nos dice que lo hagamos, y en el contexto que Él nos dio. La enseñanza de la Biblia sobre el orden establecido por Dios desde la creación en el matrimonio y la iglesia no debe dividir, sino unir a los hombres y las mujeres, conforme crecemos y servimos juntos en pro del evangelio. Todos los seres humanos compartimos la imagen de Dios, y los redimidos compartimos el mismo Espíritu Santo. Conforme seguimos juntos al Señor, sometiéndonos a su Palabra y escuchándonos mutuamente, mostramos la clase de unidad sobrenatural que da testimonio de Cristo en nosotros.
¡Los asuntos de género no son “asuntos de mujeres”! Son asuntos de la Iglesia de Dios. Él reveló un buen plan para su Iglesia en las Escrituras; los creyentes necesitamos estudiar y celebrar la revelación de Dios en estos asuntos, bajo el liderazgo de pastores y ancianos que nos guíen conforme aprendemos y crecemos, cuidándonos y escuchándonos unos a otros.
No siempre nos cuidamos y escuchamos unos a otros. Los laicos no siempre escuchan a los líderes ordenados. Los líderes ordenados no siempre escuchan a las ovejas. Los hombres y las mujeres no siempre se escuchan entre sí; de hecho, con frecuencia pelean, como Adán y Eva que pecaron y entraron en contienda entre ellos. Espero que este libro una la conversación de las mujeres y los hombres en este tema de manera útil, conforme los miembros del Cuerpo de Cristo buscan servir al Señor juntos y mostrar el amor de Cristo a un mundo necesitado.
4) ¿Cuál fue el capítulo más retador de escribir y por qué?
Todos fueron retadores, ¡Porque requerían abordar y manejar partes de la Escritura sin el espacio de explorar el contexto completo en el que el texto aparece! Y, sin embargo, hay un gran beneficio en explorar los temas a lo largo de la Biblia. Reúne la historia bíblica de manera que ilumina los pasajes individuales que tendemos a aislar ¡y hasta pelearnos sobre ellos!
Uno de los capítulos más retadores, y gratos, de escribir fue El cuerpo de las mujeres. La pregunta con la que inicié fue: “¿Cómo podemos hablar bíblicamente sobre los cuerpos de las mujeres de manera que aborde el diseño de Dios para tener hijos y que también aplique profundamente para todas las mujeres, ya sea que tengan hijos o no?”. No hay duda de que el “equipamiento” femenino relacionado con tener hijos es una parte profunda de la identidad de toda mujer; ese equipamiento está siempre recordándonos de su existencia. ¿Qué significa esto? ¿Existe una conexión importante entre la realidad física y espiritual, especialmente en relación con nuestros cuerpos femeninos?
¡Sí! De hecho, quiero afirmar que nuestros cuerpos femeninos están “predicando” la historia de la Biblia a todos nosotros, todo el tiempo. Me encantó explorar cómo, de acuerdo a la Escritura, los cuerpos femeninos están predicándonos la verdad de la creación, caída, redención, y consumación venidera. Estas son verdades acerca de la feminidad que se relacionan con cada mujer, y que ayudan a las mujeres a vivir el evangelio para la gloria de Cristo.
5) ¿Cómo es que entender la hermosa verdad de la Biblia cambia la manera en que las mujeres viven?
Hay gozo en permitir que la Palabra de Dios more en cada área de nuestras vidas. Cada uno de nosotros, hombres y mujeres, estamos hechos a imagen de Dios para escuchar Su voz entregada en la Palabra y por medio del Señor Jesucristo. La gran y hermosa verdad de Cristo se entrega a todos nosotros, para traer el “cambio” definitivo: de muerte a vida, a través de Su muerte y resurrección. Las mujeres y los hombres comparten igualmente esta redención: la obra de Dios de traernos a nueva vida en Cristo.
Los humanos vivimos esta nueva vida en carne humana, como hombres o mujeres. En los profundos propósitos de Dios, Él desea que mostremos la gloria del Creador a través de estos géneros diferentes que se complementan uno al otro. La Biblia despliega (y este libro explora) algunas de las maneras en que las mujeres en particular conocen y dan a conocer la gloria de Dios: por ejemplo, a través del diseño distintivo de nuestro cuerpo para la creación, y a través de nuestros roles distintivas en el matrimonio y la iglesia. El matrimonio es un contexto temporal, que todos vemos pero no todos experimentamos. La Iglesia, sin embargo, es la realidad más grande que el matrimonio ilustra, la eterna realidad de Cristo y su novia. Las mujeres conocen y dan a conocer la gloria de estos misterios de maneras distintivas, ¡maneras que probablemente no entenderemos completamente hasta la eternidad! Pero entenderlas mejor ahora mismo nos trae mayor gozo y propósito en nuestras vidas.
Este libro despliega estas cosas de manera más específica. Pero yo diría, en general, que las verdades de la Biblia sobre las mujeres cambian la vida de las mujeres al permitirnos conocer de manera muy personal el camino de gozo del amor de Dios por sus hijos, y la belleza de su plan redentor para llamar a una familia eterna para sí, de todas las naciones de la tierra.
Adquiere el libro: Físico | Kindle