¿Importan tus intenciones?
¿Es de utilidad tener voluntad?
¿Ayuda el espíritu de superación?
¿Es necesario tener expectativas, esperanzas y fe?
¿Tus oraciones marcan alguna diferencia?
Intenciones, voluntad, superación, expectativas, esperanza, fe, ¡ni que hablar de las oraciones!... todo es de grandísima importancia. Pero todo eso junto puede estar presente en gente que anda perdida por la vida, y muchas veces, sin ni siquiera haberlo detectado.
Hoy junto con Fabiana escuchábamos en un mensaje titulado “Destinos” a Andy Stanley, un excelente escritor, inigualable orador y quien desarrolla una visión clara como pastor en la Iglesia “North Point” en Atlanta. El concepto central de su reflexión fue: “No es tu intención, sino tu dirección lo que determina tu destino”.
Te comparto algunas afirmaciones de Stanley:
“Tu dirección determina tu destino.
No importa tu plan, hacia dónde querías ir, tus deseos, esperanzas, ni tus oraciones; lo que importa es la ruta que tomaste. La ruta determina tu destino. No determina tu destino el lugar hacia el que te proponías ir.
Existe una gran desconexión en muchas personas entre el lugar al que quieren ir y la ruta que eligen. La ruta es mucho más importante que tu intención, y a veces la ruta escogida anula tu intención.
Cuando te das cuenta de que estás perdido, ya hace mucho tiempo que estás perdido, que tomaste la ruta equivocada. En la ruta equivocada hay alguien o algo que tiene una gran atracción emocional; nos fijamos tanto en lo que nos atrajo en esa ruta que no miramos hacia dónde nos lleva”.
Haciendo un jugoso análisis de un párrafo bíblico que se encuentra en Proverbios 7:6-27 (lo recomiendo para los que quieren profundizar la reflexión), muestra cómo, a través de engaños, podemos ir avanzando por una avenida que nos llevará a perdernos y perder lo más preciado de nuestras vidas.
¿Te importa tu destino? Elige la ruta que te dirija hacia dónde pretendes ir.
¿Te importa formar una familia? No te enredes en relaciones con personas que no van hacia ese destino.
¿Te importa llegar a viejo disfrutando del afecto y con buena salud? No hay chance alguna de llegar a ese destino con malhumor diario, descuido de tus vínculos y de tu cuerpo.
No vas a atraer nada hacia tu vida siendo sólo positivo.
Dios no puede darte lo que te quiere dar mientras transites la ruta equivocada. Porque Sus Bendiciones están esperándote en la Buena Ruta.
No es tu intención, sino tu dirección lo que determina tu destino.
GUSTAVO BEDROSSIAN