Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios
para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18.
Sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien.
Romanos 8:28.
Otra Manera de Ver las Cosas
Un predicador del siglo XVII fue atacado por unos malhechores que le robaron su
cartera. En su diario él anotó el suceso agregando lo siguiente: «Estoy
agradecido a Dios: – por no haber sido robado antes, – porque me quitaron la
cartera y no la vida (aunque era toda mi fortuna, no era gran cosa), – ¡y ante
todo por ser el que ha sido robado y no el ladrón!».
¡Este era un hombre que tenía una
mente positiva y sabía relativizar las cosas! Pero ante todo queremos ver en
esto la actitud de un creyente que vivía lo que predicaba, y que puso en
práctica esta enseñanza bíblica: ser agradecido en cada una de nuestras
circunstancias (favorables o contrarias, claro). Notemos bien que no dio las
gracias a Dios por haber sido víctima de un robo, sino que en ese suceso halló
motivos para dar gracias. No es ni estoicismo ni masoquismo. Es reconocer las
manifestaciones de la ternura de nuestro Dios. Si por un lado permite
contrariedades en nuestras vidas, por otro lado nos muestra que las ha previsto
y sigue siendo un Dios de gracia.
Alguien escribió: «La fe ve una
ganancia en cada pérdida, un gozo en cada sufrimiento». Creyentes, si esta es
nuestra mirada hacia las pruebas que Dios permite en nuestra vida, la paz
reemplazará la amargura y seremos capaces de alabarle en todas las
circunstancias que nos toque vivir, según su buena voluntad.
(A.D.)