Quizás seas de las personas que va segura por la vida, sin escuchar las advertencias, pero ten cuidado, podrías llegar a un punto sin retorno.
Distraídos con las olas
Dos jóvenes daban un paseo por la vereda en la costa del norte de Escocia.
A un lado estaba el mar, al otro lado había un acantilado que caía perpendicularmente sobre el océano.
El camino era transitable sólo en baja mar.
¡Cuán bellas eran las olas! ¡Cuán impresionantes los gigantes acantilados!
Entreteniéndose en su camino, los jóvenes no se fijaban en la marea ascendente, que se acercaba cada vez más a la vereda por donde transitaban. Un guardia que estaba sobre el acantilado les dijo:
- La marea sube, y las aguas han cubierto ya el camino de abajo. Si van más allá de aquella roca saliente el mar os cubrirá, sólo se pueden salvar subiendo por esta pendiente.
Los dos viajeros no hicieron caso de sus palabras, pues pensaban que podrían llegar hasta un punto en el que el camino se apartaba del mar y seguía un desfiladero tierra adentro; pero a medida que avanzaban vio cómo el mar iba cubriendo el camino.
Apresuraron el paso pero el mar ya les había cortado la ruta de escape. El oleaje seguía acercándose y ya les llegaba a los pies.
Pidieron socorro, pero fue inútil; una ola se los llevó, lanzándolos contra las rocas para luego arrastrarlos mar adentro.
¡Escucha las advertencias!
Dios usa a muchas personas para advertirnos acerca de circunstancias peligrosas, también usa su Palabra como manual para que podamos guiarnos y vivir en paz y con gozo.
Si eres de los que decide vivir a su manera y desestimar cualquier advertencia, ten mucho cuidado, podrías llegar a un punto sin retorno como el de los jóvenes de la historia.
No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal.
Proverbios 3: 7 (RVR 1960)
No sólo te bases en tus conocimientos o lo que consideres, según tu criterio, lo mejor, porque podrías estar encaminándote a tu propia destrucción.
El punto sin retorno más grande
Quizás el peor punto sin retorno que encontraremos será el día que tengamos que enfrentar la muerte y hayamos hecho caso omiso a las advertencias que recibimos de parte de Dios .
Isaías 55: 6 dados:
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
(RVR 1960)
Los tiempos que vivimos no son buenos y es apremiante que todos nos pongamos a cuentas con Dios, que escuchemos su voz, que lo busquemos mientras puede ser hallado.
Deja de vivir distraído con las olas y escucha las advertencias .
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