EL ESPEJO QUE SIRVE
Por Arnold Enns
“Porque si alguno es oidor de la palabra, pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural …y luego olvida cómo era”. Santiago 1:23-24
¿De qué sirve un espejo si no hacemos nada con lo que vemos? Es absurdo mirar al espejo, ver que algo necesita ser cambiado y luego no hacer algo al respecto. Dios dice que un espejo refleja cómo somos por fuera. La palabra de Dios revela cómo somos por dentro.
Mucha gente no quiere mirarse en el espejo de la palabra de Dios. No leen la Biblia porque tienen miedo. No están dispuestos a enfrentarse y verse a sí mismos como realmente son. Sin embargo, hay muchos beneficios si realizamos estas tres acciones.
Mira al espejo: Hay 2 formas de mirar a un espejo. Puedes darle un vistazo de reojo o puedes mirarlo detenidamente. Cuando le das un vistazo y te alejas inmediatamente, te olvidas lo que has visto. No te sirvió de nada. Mucha gente no quiere mirar la Biblia, sino solo darle un vistazo de reojo nada más y esto no sirve. En Santiago 1:25 dice “si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios…serán felices en todo lo que hagan”. Dios quiere que miremos la palabra en detalle.
Medita en lo que ves en el espejo: Necesitamos llenar nuestra mente con la palabra de Dios. El Salmo 119:97 dice “¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día”. Medita para notar si hay algún pecado que confesar o una actitud para cambiar. Si hay algún mandamiento que obedecer o ejemplo a seguir. Mas aun medita si hay alguna promesa que reclamar. En la Biblia hay más de 7,000 promesas para mi vida.
Has algo con lo que ves en el espejo: Un estudio reveló que olvidamos el 95% de lo que escuchamos en 72 horas. Nada hará más bien en tu vida que desarrollar el hábito de memorizar las Escrituras. En el Salmos 119:11 dice “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Memoriza la palabra de Dios si quieres ser bendecido por ella.
CONCEPTO IMPORTANTE
La palabra “mirar” en griego significa “agacharse y mirar hacia adentro”. Es la palabra usada cuando Pedro fue a la tumba el domingo de resurrección cuando se inclinó y miró hacia adentro. Al mirar la palabra de Dios debo humillarme ante ella para dejar que me cambie.
No solo debemos leer la palabra, debemos prestar atención a ella. No necesitas saber más, ya sabes lo suficiente. Solo necesitamos poner en práctica lo que ya sabemos.
Muchas personas solo van a la iglesia para escuchar la palabra. Salen sin la intención de ponerla en práctica. En Juan 13:17 dice “Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas”. Debemos responder a la palabra de Dios, dejar que nos cambie si vamos a ser bendecidos por ella.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para darte gracias por tu palabra. Perdóname por no ser más disciplinado en mirar y meditar en ella. Hoy te ruego que me ayudes a memorizarla y ponerla en práctica.