¿Tienes
una mentalidad carnal, o espiritual?
Barry Bennett.
La falta de paz en
nuestro mundo y en los corazones de los creyentes y los incrédulos puede ser
atribuida directamente a cómo pensamos y en qué pensamos.
Porque el pensar carnalmente es muerte, pero el pensar
espiritualmente es vida y paz. (Romanos
8:6)
Los pensamientos
carnales no son necesariamente lujuriosos o vulgares. Aunque esos tipos de
pensamientos están incluidos, los pensamientos carnales también incluyen
cualquier pensamiento que dé lugar a miedo, preocupación, depresión,
desesperanza, ira, culpa o amargura. Los pensamientos carnales nos impulsan al
ciclo de pérdida, corrupción y enfermedad desatado por el pecado de Adán. Una
mente carnal es una mente con pensamientos contrarios a los de Dios.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo para ustedes, dice
el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para darles un futuro y una
esperanza”. (Jeremías 29:11)
Los pensamientos de
Dios provienen de su propia naturaleza: el amor. El corazón de Dios desea
bendecirnos, sanarnos y prosperarnos. Los pensamientos carnales bloquean las
bendiciones de Dios y se suman a la decadencia del mundo.
Cuando nos
obsesionamos con las deudas, la salud, las relaciones rotas, la política, y
creamos un "¿CÓMO SERÍA SI...?" en nuestras mentes, estamos sembrando
las semillas de la muerte (pérdida y corrupción) en nuestras almas.
Las personas con una
mentalidad espiritual esperan lo mejor. Su enfoque está en su comunión con Dios
y Sus promesas. Los de mentalidad espiritual reconocen a Dios como su fuente.
Ellos escogen Su paz y alegría. Eligen amar, dar y perdonar. Viven desde lo
alto y no desde lo bajo.
La respuesta a esta
pregunta revelará si tu mente es carnal o espiritual. ¿Esperas siempre que Dios
te dé lo mejor para tu vida?