Santuario - Grecia
Grandes acontecimientos están dando crédito a la evolución de la nueva generación de aspirantes a Caballeros de la era, destacándose el empeño que estos toman como también ese hirviente valor e ideales que los llevan a seguir adelante más allá de lo atroz y duro que es el camino de inicio, por que solo de eso se trata, apenas es el comienzo de una nueva vida llena de riesgos reales y muchas cosas en juego, incluso sus propias vidas...
Tras el llamado, Aldebarán, actualmente consagrado como Guardián del santuario y futuro caballero de Tauro se dirige a lo que según el sumo pontífice, es un reconocimiento oficial del segundo templo zodiacal, lugar que en un futuro cercano, deberá custodiar con su vida...
Entonces se puede divisar la figura del aspirante, sumido en sus pensamientos pero a su ves con tranquilidad de poder regresar al lugar, donde lo hacía sentir en casa...
"...Es emocionante saber que ya casi es el momento... pero aún siento que falta algo..."
Ignorante a lo que realmente sucederá, Aldebarán avanza tras haber salido de la casa de Aries, con el permiso del caballero de su guardián y ahora comienza a subir las escalinatas que lo dirigen de forma directa hacia el segundo templo zodiacal...
-...Ya casi llego...p... ¿pero que es eso?...-
Cuando a unos metros de su destino, un cambio en el ambiente da a presenciar una energía desconocida para Aldebarán poniéndolo en sorpresa total, sin embargo sus pasos se apuran, intentando llegar más rápido a la entrada de aquel lugar pero estando solamente a dos escalones para alcanzar la entrada, desde el oscuro interior, una explosión lumínica ciega completamente sus ojos, provocando que como reflejo su diestra se eleve para cubrir sus ojos...
-¡Ahh!...¡¿Qué demonios es eso?!... La casa de Tauro se ha iluminado desde su interior por completo... aghh...-
Afirmando sus pies a la estabilidad de sus piernas sobre los peldaños de piedra que anteceden a la explanada principal del segundo templo zodiacal, el del toro dorado...
"Que sensación inigualable... esto... esto es...."
Mentaliza para lentamente bajar su brazo y permitir a sus ojos visualizar más allá de su protección, donde una figura se extiende desde un punto céntrico dentro del templo de Tauro, siendo núcleo de la fuente lumínica que despiertan sensaciones de nobleza, serenidad pero a la ves poder y un total criterio del deber, permitiendo a sus ojos abrirse de par a par ante un encuentro inesperado...
De fondo una silueta oculta ante una sombra que de adapta a su contorno, pero que impide por el momento, reflejar sus detalles y perfecciones, pero con una forma llamativa y totalmente notable, pudiéndosele caracterizar con un animal cuyas características apenas visibles se destacan por ser dos cornamentas, al igual que cuatro patas y un lomo fornido como el de un búfalo...
"¡No puede ser!..."
Sus pasos lo llevan a terminar su llegada y caminar hasta la entrada del lugar, no atreviéndose entrar más allá por el momento, pero pudiendo apreciar de forma total, la estructura que posee el manto sagrado que representa a la constelación de Tauro...
-...La armadura de Tauro...-
Atónito permite a sus ojos admirarla por algunos minutos, su forma, su contorno sus hombreras doradas con esos adornos en punta sobresaliendo y resplandeciendo en su máximo esplendor, llenando de coraje el espíritu de Aldebarán, como también de ansiedad lo que le permite avanzar unos metros más, pero algo inesperado sucede, un destello particular se emite desde la coraza del toro, elevándose hasta quedar suspendida a unos centímetros sobre la estructura de la Armadura de Tauro como una pequeña esfera dorada, provocando que su futuro portador detenga su avance....
-..."...Pero... la armadura... ¿Acaso este es el cosmos de la armadura de Tauro?..."-
Se cuestiona un tanto más sereno pero aún sorprendido, como queriendo acaparar toda la atención a los sucesos frente a el, pero en cuestión de segundos su pregunta se resolverá, ya que esa pequeña esfera de cosmos se desliza de forma fugaz sobre el aire para atravesar la distancia y golpear el pecho de Aldebarán, quien sorprendido extiende sus brazos con una mirada de preocupación por un momento...
Sin embargo, esa esfera no le provoca daño alguno, si no que directamente se acopla en su humanidad entrando en su ser y provocando una especie de conmoción dentro de su ser, como si su mente fuese alterada un segundo para dar paso a que sus ojos se salgan de la realidad y vean un escenario completamente diferente ya que el espacio de tiempo en su mente ha retrocedido en la historia, donde primeramente se visualiza un escenario conocido, el pueblo de Rodrio muchos años antes...
"...Pero...¿Qué es esto?...¿Qué está pasando?...este lugar.... es como si fuese Rodrio, pero muchos años antes..."
Menta Aldebarán, sorprendido totalmente cuando a su lado, el recuerdo de un hombre prácticamente de su estatura se hace visible, sus cabellos largos y blancos ondean ante una brisa pasajera y la mirada de aquel hombre se hace llena de nobleza y serenidad, aunque con un dejo de respeto inigualable...
-Pero...¿Quién eres tú?...-
Cuestiona sorprendido, sin poder reconocer en ese momento al hombre que viste un ropaje común del santuario, pero que infunde esas cualidades que representa un caballero de Tauro...
-Yo, soy la estrella más brillante de Tauro, Aldebarán...-
"Pero como es posible... ¿acaso el es...?"
Entonces esa figura se mueve con rapidez transformándose una ves más ante sus ojos, para dar paso a ver a la misma persona, pero investida por la armadura dorada de Tauro, causando una impresión mas que exagerada en el rostro de Aldebarán, quien se limita a decir...
-...La armadura de Tauro lo ha elegido... pero...-
-...Lo que ves, no es más que una enseñanza para ti, mi nombre era Aldebarán, al igual que tú y fui el caballero de Tauro de la generación pasada...-
Su rostro se mantiene con sorpresa en su cara y más aún al darse cuenta posiblemente de lo que se tratase todo esto, sin embargo ahora demuestra interés por el tema intentando deducir sus dudas internas...
-...Entonces dices que eres el caballero de la época pasada ¿pero que haces aquí, que es lo que sucede?...-
-Te repito, Aldebarán, lo que ves no es más que una enseñanza para ti, esto es el cosmos que posee la armadura dorada, recuerda que la armadura escoge a quien defenderá y al que elige, una ves muerto, su esencia se hace una con la armadura, como una forma de enseñanza para quienes la constelación de Tauro protegerá como caballeros de Athena...-
Las sabias palabras del antiguo caballero de Tauro resuenan en su cabeza, por lo que sin emitir movimiento alguno, solo permanece escuchando, lleno de dudas en su interior...
"...La armadura escoge al dueño, eso lo sabía... pero entonces...¿es la armadura la que me está mostrando esto?..."
-Para ser un digno portador, deberás tener muchas cualidades como la nobleza, el honor, pero siempre tener en claro el camino que debes seguir...-
Ahora el antiguo caballero de Tauro, se posiciona al lado del futuro caballero, permitiéndole apreciar el aire del lugar sobre su rostro, que a su ves ondea con elegancia su larga cabellera blanca...
-No solo es la batalla, si no lo que te lleva a pelear, el por que de las cosas que suceden, nosotros luchamos para ser caballeros, pero para triunfar hay que tener muy en claro que todo tiene su precio...-
En ese momento la escena cambia a una más compleja, y en la arena del coliseo varios cuerpos de soldados yacen tendidos en el piso como producto de una batalla impresionante...
-...Los caballeros cumplen su ciclo de vida de una forma mas dura, el entrenamiento desde temprana edad, los obstáculos y las batallas, todo tiene que ser por algo... y creo que sabes que es ¿O me equivoco, Aldebarán?...-
Entonces la mirada del Brasileño quien atentamente había escuchado cada palabra, se dirige hacia la imagen del antiguo caballero de Tauro con una seguridad total en su rostro, clavando su morenos ojos sobre los de el para responder...
-...se nos ha seleccionado cuidadosamente para cuidar de athena, de lo que ella tanto ama... mi labor como caballero siempre seguirá fielmente a los ideales de Athena... proteger a los mas débiles y al futuro de las próximas generaciones, pero siempre con honor, no con vanidad... los ideales son parte de una estructura de vida, cada cual los representa como quiera.... jhm, para mi hay solo una manera, la rectitud en el camino de un caballero siempre debe ser inquebrantable, el sentido de justicia siempre equilibrado, pero por sobre todo tener la capacidad para reconocer los momentos de actuar... todo es en base a como se den las circunstancia, pero nada puede quebrar el espíritu de un verdadero caballero... y el mío jamás será dañado, por que se lo encomendé a Athena y por ella eh de vivir o morir pero siempre con honor...-
Las palabras de Aldebarán revelan su verdadera fuente sentimental, sus ideales y como es realmente en su interior, esa sensación de paz que lo caracteriza, hace de una escena inolvidable al lado de quien en un pasado, ocupó la labor que pronto tendrá, los ojos de Hasgard se posan sobre Aldebarán, una leve sonrisa en su rostro data su verdadera forma de pensar cuando sus brazos se cruzan sobre su pecho y un leve suspiro se extiende de sus labios...
-Entonces estoy seguro que sabrás llevar la labor con firmeza, Aldebarán... recuerda siempre que para tener la armadura de Tauro, deberás brillar como la estrella más brillante de tauro, la que llevas en tu nombre...-
Entonces la figura de Hasgard se torna difusa y este parece alejarse lentamente, para luego regresar todo a la normalidad, viéndose la casa de Tauro con la armadura dorada en el centro, pero algunos segundos después, una ves mas la escena cambia y ante los ojos de Aldebarán pasan algunas escenas de combate, donde los portadores de la Armadura de Tauro combaten con ella sin cesar contra diferentes enemigos, la muestra perfecta del poder que se requiere para llegar a ese cargo, a ese privilegio de usar una armadura de la cual únicamente una persona en todo el mundo, será capaz de portarla sobre su cuerpo...
"...No puedo creerlo, son los caballeros anteriores de Tauro en batalla..."
Menta incrédulo aquel joven sudamericano, quien intenta aprender cada paso de su doctrina impuesta por el recuerdo de los anteriores caballero, la técnica del gran cuerno en diferentes aspectos y sobre todo, la supremacía que tenían los caballeros en sus energías y las cualidades para utilizarla, todo eso se imprime lentamente en los ojos de Aldebarán, como también, una parte realista, la muerte de cada uno de ellos, el honor que imponen en combate y como exprimen hasta su última gota de vida por hacer un último acto que beneficie a la humanidad sin importar si viven o mueren, solo con su propósito presente en sus mentes y un valor extremo en su corazón...
Las escenas son perturbadoras pero una doctrina muy importante para Aldebarán quien solo cierra sus ojos para mentalizar con un gesto agradable en su rostro...
"...Que poderosos cosmos tenían esos caballeros... su fe y su valor siempre más allá de todo..."
Recordando en su mente lo aprendido hasta ahora por parte de la armadura de Tauro...
"...Siempre lo tendré en claro caballero de Tauro, mi fe y mis valores siempre serán aplicadas para salvar el futuro de la próxima generación de Caballeros... y sobre todo, proteger a los más débiles que no pueden protegerse por ellos mismos... Athena, estoy listo para servirte como un caballero en mi máximo total, doy fe a mis palabras con la armadura de Tauro de testigo..."
Entonces su energía cósmica se comienza a expandir desde su interior, reflejándose como incontables destellos dorados que explotan lumínicamente desde su interior, creando una flama de matices dorados ajustada a su imponente humanidad, mientras que el ambiente se transforma y comienza a fusionarse con el cosmos del joven aspirante...
-!Yo, Aldebarán haré arder mi cosmos hasta el máximo para demostrar que soy capaz igual a como lo hicieron los anteriores caballeros de Tauro!-
Sus piernas se separan y sus brazos se tensan, sus dientes se aprietan y su ceño se frunce al son que sus manos se empuñan y su energía emite una nueva oleada explosiva de luces, lo que causa que esa densidad se eleve por una brutal fuerza de presión que emana desde el cuerpo del brasileño generando una onda expansiva lumínica como expansivo de flama cósmica que como columna de energía se eleva desde su posición varios metros hacia arriba, provocando que el piso comience a vibrar de forma constante mientras los pies del mismo comienzan a enterrarse sobre la roca que es reducida a polvo...
-¡Juro dar todo mi poder para proteger a la humanidad y a Athena de las fuerzas del mal!.....¡Aaaahhhh!-
Entonces eleva sus manos a la altura de su pecho, donde concentra una cantidad de energía que toma forma de materia brillosa y luego las retrae, flexionando un tanto sus rodillas para encorvar un poco su torso hacia adelante y luego, en un movimiento rápido y continuo desplegar todo su cuerpo hasta estirarlo completamente y elevar ambas manos hacia el cielo....
-...!Kyaaaaaaaah!...-
Emite este cuando despliega un increíble destello de grandes dimensiones hacia el cielo, abarcando toda la combustión que su fuente enérgica puede emitir en ese momento de demostración denotando como esos haces cósmicos emergen de cada parte de su cuerpo ascendiendo por voluntad de su ejecutor quien permanece con su rostro totalmente tenso y sus ojos cerrados al igual que sus dientes apretados a mas no poder...
Llevando la visual a un punto más alejado hacia el cielo, se puede apreciar como una línea fina a los kilómetros de distancia se eleva hasta perderse de vista entre las nubes del lugar, permaneciendo un cosmos totalmente poderoso pero noble y con total bondad en el lugar, permitiendo la iluminación total del segundo templo del zodiaco...
"...Athena... todo mi poder siempre será para ti... para la humanidad... yo... yo prometo llevar la labor de combertirme en el caballero de Tauro y con eso, cargar con honor las resposabilidades que signifique... yo Aldebarán estoy listo para empezar el camino..."
Cuando se lo denota aún con sus brazos elevados pero reduciendo su intensidad cósmica, hasta el punto de llevarla con total control y manejo en descenso y finalmente bajar sus brazos con una respiración agitada y constante, ya que a pesar de dominar su cosmos a totalidad, esa demostración adquirió el depliegue de una parte importante de su fuente energética, sin embargo ahora abre sus ojos, apreciando la casa de Tauro donde habían comenzado los sucesos y frente a el, la armadura de Tauro....
-Se que podré ser el caballero de Tauro pronto... tengo el poder en mis convicciones de serlo y la tarea de llevar a cabo mi labor como tal, pero solo hace falta ese momento...-
Se dice a si mismo, aguantando la ansiedad y sabiendo que aún no es momento de vestir esa armadura aún queda algo más por hacer, pero es una clara demostración que su cometido está cerca de llegar a tenerla, es la primera ves que una de las once armaduras de Oro que esperan por su portador, se presenta ante un aspirante seguidor a ella... Quizá fue una prueba de la armadura dorada para quien en un futuro la portará, si ella así lo decide...
-Jhm, no importa todo a su tiempo se dará... lo importante es recordar los valores y el camino, seguir ayudando a los débiles y salvando gente de los crueles descensos que tiene la tierra y las malas influencias en ella...-
Entonces baja su mirar un segundo para luego volver a erigirla hacia la armadura, para contemplarla por ultima ves antes de girar y comenzar a caminar en sentido contrario, alejándose lentamente por los peldaños hacia el templo de Aries otra ves...
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