LUCAS CAP. 23
Lucas cap. 23: v 1 al v 10
Después se levantó toda la asamblea y lo llevaron ante Pilatos. Ahí empezaron a acusarlo, diciendo: Hemos comprobado que este hombre es un agitador. No quiere que se paguen los impuestos al César y se hace pasar por el rey enviado por Dios. Pilatos, pues, lo interrogó en estos términos: ¿Eres tu el rey de los judíos? Jesús le contestó: Tu eres el que lo dice.
Pilatos dijo a los jefes de los sacerdotes y a la multitud: Yo no veo delito alguno en este hombre. Pero ellos insistieron: Está alborotando al pueblo y difunde su doctrina por todo el país de los judíos. Comenzó por Galilea y ha llegado hasta aquí.
Pilatos preguntó entonces si el hombre era galileo. Cuando supo que Jesús era de la provincia encargada al rey Herodes, se lo mandó, ya que Herodes se encontraba también en Jerusalén en esos días.
Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo por lo que oía hablar de él; y también esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia. Por eso le hizo muchas preguntas, pero Jesús no le contestó nada. Mientras tanto, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley estaban presentes y no se cansaban de acusarlo.
ENSAYO:
Después de esto, seremos llevados ante las autoridades civiles por quienes han echado mano de las religiones para legalizar ante los hombres a todas las sociedades religiosas, y seremos acusados de agitadores porque predicamos que los discípulos de Jesús no tienen ninguna obligación de pagar impuestos a las autoridades religiosas denominadas cristianas, impuestos que sólo pagarán aquellos que quieren seguir encadenados a cosas de tiempos pasados. Así, pues, esas autoridades civiles dirán a los que nos acusan, que no encuentran delito alguno, puesto que lo que predicamos no tiene ningún interés político, material o económico, ni tampoco algo en contra de las leyes establecidas, y mucho menos, en someter a nadie para hacer algún compromiso que obligue, sino solamente invitar a todo creyente de Jesús a conocer la voluntad de Dios a través del estudio, reflexión y meditación en su enseñanza para tener acceso a su esencia espiritual, para que así, como Jesús que dio total cumplimiento a la Ley, así mismo se de en el hombre creyente de Jesús el total cumplimiento a su Palabra, obedeciendo así los nuevos tiempos de la voluntad de Dios.
Por eso tenemos que entender perfectamente que la Alianza Nueva de Dios con los hombres a través de Jesús, se dio de esa manera y en ese orden porque sólo Dios en su Trinidad Santa y Perfecta es fiel y verdadero, sólo él es capaz de cumplir sus promesas a los hombres, y al hacerse de esta manera, Dios libera al hombre de cualquier pacto o compromiso que éste quisiera hacer con él ya que cualquier compromiso que hagamos se vuelve automáticamente obligatorio. Más sin embargo, muchos de los que predican la Palabra de Jesús comprometen a sus congregantes a obedecer lo que ellos entienden acerca de la voluntad de Dios de acuerdo a normas y formas religiosas tradicionales.
Si Dios sabe que el hombre por su misma naturaleza y por varios motivos es incapaz de cumplir en tiempo y forma con sus compromisos, nosotros no deberíamos involucrarnos en esas tradiciones religiosas que nublan la mente y no se puede distinguir que la Palabra de Dios dada a Jesús para ser enseñada al hombre, no es para obligar ni para comprometer a nadie, de ninguna manera para obedecerla por obligación, sino que es una enseñanza que se basa en el amor, la fe, la esperanza y caridad, lo cual debería de convencernos para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad como la voluntad de Dios, y no una imposición de hombre para hacer su propia voluntad en el Nombre de Dios. Por eso no tendremos que contestar ninguna pregunta de esas autoridades que quisieran vernos realizar algún milagro, no para creer, sino para satisfacer su curiosidad, y como no se les dará, las autoridades religiosas no se cansarán de seguir acusándonos.
Lucas cap. 23: v 11 al v 19
Herodes con sus guardias lo trató con desprecio. Le puso por burla un manto blanco y lo envió de vuelta a Pilatos. Y ese mismo día, Herodes y Pilatos, de enemigos que eran, se quedaron amigos.
Pilatos reunió a los jefes de los sacerdotes, a los jefes de los judíos y al pueblo. Les dijo: Ustedes me presentaron a este hombre acusándolo de agitador. Lo interrogué personalmente delante de ustedes, pero no lo hallé culpable de ninguno de los crímenes de que lo acusan. Ahora tampoco Herodes lo halló culpable, puesto que me lo mandó de vuelta. Como ustedes ven, en todo lo que hizo no hay ningún crimen que merezca la muerte. Así es que, después de castigarlo, lo dejaré libre. Pero ellos se pusieron a gritar todos juntos.
Mátalo a él y deja libre a Barrabás.
Este barrabás había sido encarcelado por asesinato en un disturbio sucedido en Jerusalén.
ENSAYO:
Recuerde, todo lo que se dice en estos párrafos deberán leerse guardando las distancias correspondientes con lo que sucedió a Jesus porque debemos entender que solamente son semejanzas con esos sucesos.
Esas autoridades nos tratarán con desprecio aunque no hayamos sido culpables de nada, y las autoridades religiosas, impuestas por el hombre, desearán desaparecernos convencidos de que somos un peligro que podría hacer tambalear su imperio construido a expensas de las necesidades espirituales del hombre, en las que la enseñanza de Jesús ha sido adulterada para ser acomodada a los pensamientos de hombre con normas y formas de sabiduría humana que se han convertido en tradiciones, y que a fuerza de llevarlas a cabo con regularidad, se han convertido en una verdad que no se debe cuestionar, porque si se hace, supuestamente se estará desobedeciendo a esas autoridades y líderes religiosos y por lo consiguiente, se estará desobedeciendo a Dios, y para que esa situación no cambie, prefieren sacrificar en quien así lo permita, al ser espiritual que vive dentro de cada ser humano que le permitiría alcanzar el Reino de Dios, y dejar en libertad al hombre tradicional religioso y materialista, involucrando en esa situación a grandes multitudes para seguir manteniéndolos atados a las cosas de este mundo, sin querer ver ni escuchar de las maravillosas cosas del mundo espiritual de Dios a las que podríamos acceder si guardamos y enseñamos a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús como la voluntad de Dios.
Lucas cap. 23: v 20 al v 25
Pilatos, que quería dejar libre a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra. Pero ellos le gritaban: Crucifícalo, crucifícalo. Por tercera vez les dijo: Pero, ¿que mal ha hecho este hombre? No encontré nada en su asunto que mereciera la muerte. Por eso no haré más que castigarlo y lo soltaré. Pero ellos insistían con grandes gritos, pidiendo que fuera crucificado, y el clamor iba en aumento.
Entonces Pilatos pronunció la sentencia que ellos reclamaban. Luego soltó al que estaba preso por agitador y asesino, según ellos mismos exigían, y dejó que trataran a Jesús como quisieran.
ENSAYO:
Dios nos ha bendecido como discípulos de Jesús porque hemos decidido sacrificar nuestras tradiciones religiosas y el materialismo que nos ha acompañado desde siempre, y nos hemos propuesto estudiar, reflexionar y meditar en su enseñanza sin importar ser causa de burla, amenazados, insultados, golpeados o escupidos por quienes se resisten a cambiar su vida y su corazón en la fidelidad a Jesús y su enseñanza que es Palabra de Dios, y prefieren seguir caminando confiados en su conocimiento de la voluntad de Dios según pensamientos de hombre o en sus riquezas o pobrezas materiales, y en lugar de sostenerse con las fuerzas infinitas del Señor, deciden sostenerse con las fuerzas finitas de su condición humana, mismas que nunca sabrán hasta cuándo o hasta dónde contarán con ellas.
Lucas cap. 23: v 26 al v 31
Cuando lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que volvía del campo, y le cargaron la cruz de Jesús para que la llevara detrás de él. Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él.
Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloren por mi. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. Porque está por llegar el día en que se dirá: Felices las madres sin hijos, felices las madres que no dieron a luz ni amamantaron. Entonces se dirá: Ojalá los cerros caigan sobre nosotros! ¡Ojalá que las lomas nos ocultaran! Porque si así tratan al árbol verde, ¿que harán con el seco?
ENSAYO:
Así como obligaron a Simón de Cirene a cargar con la cruz de Jesús, así mismo muchos hemos sido obligados a cargar con esa cruz de acuerdo a enseñanzas y mandatos de hombre, confiando más en sus tradiciones religiosas que en ser fieles a su enseñanza como la indiscutible voluntad de Dios, y habrá quienes muestren dolor y pesar por el sufrimiento padecido por Jesús, pero él dice a través de su Palabra: No lloren por mi, lloren más bien por ustedes y por todos aquellos que así les han enseñado, porque quienes los escuchen seguirán esas mismas enseñanzas adulteradas de mi Palabra con normas y métodos de hombre, por lo que se llegará el día en que se diga: Felices las madres sin hijos, porque no recibirán en herencia esas enseñanzas, y felices las que no dieron a luz ni amamantaron a nadie con ellas. Ojalá que el hombre sea fortalecido cuando toda esa sabiduría se vuelva en contra de él y le caiga encima. Ojalá que esas barreras que el hombre construyó para no permitirle a nadie conocer de la voluntad de Dios a través de creer en Jesús y su Palabra lo oculten, porque si así han tratado a la voluntad de Dios, ¿Qué no harán con la voluntad humana?
Lucas cap. 23: v 32 al v 43
Junto con Jesús llevaban también a dos malhechores para ejecutarlos. Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron a él y a los malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda.(Mientras tanto Jesús decía: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. Después se repartieron sus ropas, sorteándoselas.
La gente estaba ahí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: Ya que salvó a otros, que se salve a si mismo, para ver si es el Cristo de Dios, el Elegido.
Los soldados también se burlaban de él. Cuando le ofrecieron de su vino agridulce para que lo tomara, le dijeron: Si tu eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo. Porque había en lo alto de la cruz un letrero que decía: Este es el rey de los judíos.
Uno de los malhechores crucificado, insultándolo, le dijo: ¿Así que tu eres el Cristo? Sálvate, pues, y también a nosotros.
Pero el otro lo reprendió, diciéndole: ¿No temes a Dios, tu que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo tenemos merecido y pagamos nuestros crímenes. Pero él no ha hecho nada malo. Y añadió: Jesús, acuérdate de mi cuando llegues a tu Reino. Respondió Jesús: En verdad, te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.
ENSAYO:
Cuando estemos dispuestos a crucificar nuestras tradiciones y materialismo de hombre, habrá muchos que, creyendo estar haciendo la voluntad de Dios, sigan aferrándose a sus tradiciones y se reparten cosas materiales de las que Jesús fue despojado, y siguen sin tomar en serio a quienes se están esforzando por colocar las cosas de este mundo como estrado de las cosas espirituales de Dios, ya que ellos no han alcanzado a comprender la tremenda importancia de separar lo material de lo espiritual para recibir, a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, el conocimiento de Dios que nos permitirá entrar en su mente de Sabiduría total y eterna y en su Reino para disfrutarlo verdaderamente al aceptar cumplir su voluntad en la encomienda que el Padre depositó en Jesús cumplida en el tiempo, en el orden y propósito de Dios.
Oremos por quienes no han querido que se le destapen sus oídos, ni querer que la Palabra de Dios confiada a Jesús les abra sus ojos a las cosas espirituales de Dios, diciendo: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, porque muchos de los que están siendo testigos de los abusos, maltratos y enfermedades que estamos padeciendo, no se les ha permitido conocer de la esencia de la enseñanza de Jesús, porque de hacerlo, serían despojados de toda basura y contaminación espiritual que se ha acumulado en sus mentes debido a la ignorancia del tiempo, del orden y propósito de la encomienda de Jesús para el hombre, por lo que dirán: Si ustedes en verdad creen ser del linaje del Rey de reyes,¿ Por qué no pudieron evitar todo eso?
Habrá quienes estén crucificando su condición humana sin estar completamente de acuerdo con eso, porque han sido obligados a hacerlo como obediencia a las tradiciones religiosas, por lo que nos dirán: Si ustedes se consideran discípulos fieles de Jesús, ¿Por qué les suceden estas cosas? ¡ Díganle que él los salve y también a nosotros!
Algunos sentirán temor de Dios y recapacitarán para entender, que lo que están haciendo ajustándose a las tradiciones de hombre, no los hace obedientes a la voluntad de Dios y arrepentidos dirán a Jesús: Acuérdate de nosotros cuando llegues a tu Reino, y él contesta: En verdad les digo, que desde el momento en que se decidan a seguir mi enseñanza con fidelidad estarán conmigo en el Reino de Dios en este mundo y después, la vida eterna en el mundo venidero.
Lucas cap. 23: v 44 al v 49
Como al mediodía, se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. En ese momento la cortina del Templo se rasgó por la mitad, y Jesús gritó muy fuerte: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. y, al decir estas palabras, expiro.
El capitán, al ver lo que había pasado, reconoció la obra de Dios, diciendo: Realmente este hombre era un justo. Y toda la gente que se había reunido para este espectáculo, al ver lo sucedido, comenzó a irse golpeándose el pecho.
Estaban a lo lejos todos los conocidos de Jesús y también las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea; todo esto lo presenciaron ellos.
ENSAYO:
Pongamos mucha atención en este relato para que su esencia espiritual entre con fuerza y vigor en nuestras mentes para seamos fortalecidos en el Espíritu y le demos la debida importancia que merece, para que la edificación del Templo de Dios en nuestras vidas sea construido sobre la firmeza de la Roca del Espíritu de la fe de acuerdo a la voluntad de Dios, creyendo sin desvíos en Jesús y su enseñanza como Palabra de Dios para no construirlo sobre la arena de las tradiciones religiosas que nos hace construir un Templo a la enseñanza de la Palabra de Dios confiada a Jesús envuelta en esas tradiciones y razonamientos de sabiduría humana, aplicando el libre albedrío para hacer la voluntad de hombre que nos va dando la sensación de estar haciendo la voluntad de Dios sin que esto sea totalmente cierto.
Así, que debemos estar atentos para reconocer los tiempos nuevos de Dios en Jesús, para que en el momento en que verdaderamente lo aceptemos en el centro de nuestro ser, dejemos morir al hombre fuerte y viejo de nuestras tradiciones religiosas y materialistas que nos han dominado por mucho tiempo, y cuando así sea, sentiremos que todo se oscurece en nuestras vidas y que el velo fabricado con las tradiciones religiosas en las enseñanzas y mandatos de hombre será rasgado por la mitad, entonces deberemos clamar a Dios con voz fuerte: ¡ Padre, en tus manos encomiendo mi ser espiritual a tu santísima voluntad! Y, para que su respuesta positiva permanezca en nuestra mente, despojemos definitivamente todo lo que le había quitado a Dios el primer lugar en nuestras vidas y coloquemos a Jesús en el centro de nuestro ser para que sea restituida nuestra condición original de ser hechos a la imagen y semejanza de Dios, y esa autoridad civil que hizo caso de las autoridades religiosas dirá al ver esa maravillosa conversión: Verdaderamente estos también son hijos de Dios porque han permitido que la enseñanza de Jesús haya penetrado profundamente en sus mentes y en sus corazones para separar en ellos lo espiritual de lo material.
Y todo esto será presenciado por todos aquellos, que a pesar de creer en Jesús no han sabido guardar y enseñar a cumplir su enseñanza como la voluntad de Dios debido a sus tradiciones religiosas y materialistas.
Lucas cap. 23: v 50 al v 56
Intervino entonces un hombre del Consejo Supremo de los judíos que se llamaba José. Era un hombre bueno y justo que no había estado de acuerdo con los planes y actos de los otros. Este hombre, de Arimatea, pueblo de Judea, esperaba el Reino de Dios. Fue a presentarse a Pilatos para pedirle el cuerpo de Jesús. Habiéndolo bajado de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo depositó en un sepulcro cavado en la roca, donde nadie había sido enterrado aún.
Era el día de la preparación de la Pascua y ya estaba por comenzar el día sábado. Entonces las mujeres que habían venido de Galilea con Jesús siguieron a José para conocer el sepulcro y ver como ponían su cuerpo. Después volvieron a sus casas a preparar pomadas y perfumes, y el sábado cumplieron con el reposo ordenado por la Ley.
ENSAYO:
Existen muchos miembros buenos y justos en las congregaciones en donde se enseña la Palabra de Dios confiada a Jesús, que no están de acuerdo con las normas y métodos para enseñarla, ya que muchos de los que tienen esa responsabilidad, lo han hecho dejándose llevar por lo que tradicionalmente les ha sido heredado, lo que ha ocasionado que la gran mayoría de las personas que asisten a estos servicios, no se les haya enseñado a reflexionar y meditar la Palabra de Dios con orden, y respetando los tiempos nuevos dispuestos por Dios a través de Jesús para irse acercando a su esencia espiritual.
Esto sólo será posible de hacer cuando dejemos de permitir por obligación, comodidad, flojera o conveniencia, que otros tomen las decisiones que a nosotros corresponden en la búsqueda de la verdad que nos conduzca al Reino de Dios. Recordemos que la salvación es personal y por lo tanto, es el derecho y la responsabilidad de cada uno el despojarse del velo tradicionalmente religioso que ha invalidado la enseñanza de Jesús.
Esos hombres buenos y justos que esperan el Reino de Dios dejando atrás sus tradiciones religiosas, será como si estuvieran crucificándolas y siendo despojados de esa vestidura material, y al ser bajados de la cruz en su condición espiritual, serán colocados en un lugar muy especial esperando renacer al espíritu en Jesús envuelto en un ropaje nuevo y blanco como la nieve en sus mentes, para que su transición de lo material a lo espiritual sea con la unción del Espíritu Santo y no con perfumes y pomadas de humana sabiduría.