LUCAS CAP. 22
Lucas cap. 22: v 1 al v 6
Se acercaba la fiesta de los panes sin levadura, llamada también fiesta de Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no sabían de que manera hacer desaparecer a Jesús, porque temían al pueblo. Pero Satanás entró en Judas, por sobrenombre Iscariote, que era uno de los Doce, y fue a tratar con los jefes de los sacerdotes y con los jefes de la policía del Templo sobre cómo se lo entregaría. Se alegraron y acordaron darle dinero. Judas aceptó el trato y desde entonces buscaba una ocasión favorable para entregarlo a escondidas del pueblo.
ENSAYO:
Quienes no han querido o no han sabido separar lo espiritual de lo material, a cambio de unas cuantas monedas son convencidos por los guardianes de las tradiciones religiosas y el materialismo al servicio del amo de este mundo, a confundir a otros para que no sea descubierta su ambición material y de identidad, y permiten ser manipulados en sus emociones y necesidades humanas por normas y enseñanzas de hombre, siendo desviados del camino y llevados a obedecer tradiciones religiosas, por lo que lejos de obedecer la voluntad de Dios, se está obedeciendo la voluntad de hombre.
La verdad es que la gran mayoría que ha caído en esas tradiciones, ha sido abusada y sorprendida en su fe porque no les ha sido dado a conocer lo que es la voluntad de Dios, la cual es, obedecer los tiempos nuevos encomendados a Jesús para que se cumpla el orden y propósito de Dios para el hombre, atendiendo debidamente su mandato cuando dice de Jesús: Este es mi Hijo, el Amado, el Elegido. A él han de escuchar.
No cerremos nuestra mente ni los oídos para recibir la esencia de la Palabra de Dios confiada a Jesús para guardarla y enseñarla a cumplir con fidelidad como la indiscutible voluntad de Dios.
Lucas cap. 22: v 7 al v 13
Llego el día de los Panes sin Levadura, en que se debía sacrificar la Pascua. Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua. Ellos le preguntaron: ¿Dónde quieres que la preparemos?
Jesús contestó: Cuando entren en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un jarro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre y digan al dueño de la casa: El Maestro manda decirte: ¿Cuál es la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos? El les mostrará una pieza grande y amueblada en el segundo piso. Preparen ahí lo necesario.
Se fueron pues, y hallaron todo tal como les había dicho; y prepararon la Pascua.
ENSAYO:
Llegará el momento en que seamos enviados por Jesús a preparar la Pascua en el lugar adecuado, y cuando así sea, encontraremos en nosotros mismos al personaje con el cántaro de agua del conocimiento tradicional del que normalmente nos hemos servido, el cual nos conducirá a donde se encuentra nuestra personalidad espiritual, misma que estará próxima y dispuesta a fundirse en el Espíritu de Jesucristo y le digamos: El Maestro manda decirte: ¿Cuál es la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos? Entonces nuestra personalidad espiritual mostrará una pieza grande y amueblada en el segundo piso para preparar allí lo necesario.
Esa pieza grande que se encuentra en el segundo piso es nuestra mente en el alma, conectada al mundo espiritual de Dios y que está amueblada con todo lo necesario a través de todo el conocimiento recibido a través del estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, para que todo esté dispuesto para recibir la Nueva Pascua.
Lucas cap. 22: v 14 al v 23
Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus apóstoles. Les dijo: En verdad, he deseado muchísimo comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; porque, les aseguro, ya no la volverá a celebrar hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios. Jesús recibió una copa, dio gracias y les dijo: Tómenla y repártanla entre ustedes, porque les aseguro que ya no volveré a beber del jugo de la uva hasta que llegue al Reino de Dios.
Después tomó el pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía Después de la cena, hizo lo mismo con la copa. Dijo: Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que va a ser derramada por ustedes.
Sin embargo, sepan que la mano del que me traiciona está sobre la mesa al lado mío. El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes, pero ¡pobre del hombre que lo entrega! Entonces empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos iba a hacer tal cosa.
ENSAYO:
Cuando todo esté preparado en nuestra mente dispuesta a colocar en el lugar que le corresponde a Jesús y su Palabra, que es Palabra de Dios, es cuando estaremos sentándonos junto a él a la mesa para que él nos participe de la Nueva y Perfecta Pascua del Reino de Dios, en la que se conmemorará el inicio de la liberación de todos los que quisieron ser liberados de la esclavitud a la que la Ley de Moisés los encadenaba, ya que en Jesús se le dio total cumplimiento para dar inicio a los nuevos tiempos de la gracia del perdón de Dios para el hombre, y todos los que crean fielmente en él y en su enseñanza, se estará cumpliendo en ellos la terminación de esos tiempos y serán compartidos directamente de Jesús del vino nuevo y del tiempo nuevo de la gracia del perdón de Dios, vino que él volverá a beber cuando su Reino se haga una realidad en cada uno de los que han aceptado la voluntad de Dios.
Cuando Jesús tomó el pan sin levadura y lo repartió a sus discípulos, y ahora es compartido a todo el mundo que lo quiera comer, dijo que ese es su cuerpo, y nosotros al tomarlo y comerlo, es la señal de que hemos decidido aceptarlo en el centro de nuestro ser sin adulterar su enseñanza, crucificando todas las tradiciones religiosas y el materialismo que ocupaban el primer lugar en nuestra mente y renacer a la vida espiritual en imagen y semejanza de Dios para vivir eternamente en su Reino.
Hagámoslo en memoria de Jesús todos los días estudiando, reflexionando y meditando la enseñanza que su Palabra nos transmite para estar siempre comiendo el Pan de Vida.
Una vez aceptado el Pan de Vida, él toma la copa de vino, y dirigiéndose a sus discípulos de todo el mundo dice: Esta copa es la Alianza Nueva sellada con mi sangre, que será derramada por ustedes, es decir: derramada para que podamos ser liberados de tradiciones religiosas que nos han estado alejando de su Reino, para que por medio de este derramamiento de la sangre de Cristo, se dé la unión de esa sangre inocente con nuestra sangre pecadora cuando crucifiquemos nuestra condición tradicional religiosa y materialista y brote intensamente de nuestro corazón la sublime esencia espiritual de su Palabra. Pero algunos de los que se reúnan para comer de este Pan y beber de este Vino, han estado traicionando inconscientemente a Jesús, porque han envuelto su enseñanza en sus tradiciones normas y formas de interpretarla, y eso los ha vuelto ciegos para no ver que han sido confundidos, y por lo consiguiente, siguen confundiendo a otros en la forma de entender la voluntad de Dios. Pero, pobres de quienes así actúan y no se ocupan de seguir el camino trazado por Dios a través de ser fieles a Jesús y a su enseñanza que es Palabra de Dios.
Lucas cap. 22: v 24 al v 30
Pero luego comenzaron a discutir cuál de ellos debía ocupar el primer lugar. Jesús les dijo: Los reyes de las naciones se portan como dueños de ellas y, en el momento en que las oprimen se hacen llamar bienhechores. Ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes se portará como si fuera el último, y el que manda como el que sirve.
Pues, ¿quién es más importante: el que está sentado a la mesa o el que sirve? El que está sentado, ¿no es cierto? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
Ustedes han permanecido conmigo compartiendo mis pruebas. Por eso les preparo un Reino, como mi Padre me lo ha preparado a mi. Ustedes comerán y beberán en mi mesa, en mi Reino, y se sentarán en tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
ENSAYO:
Debemos reconocer que la autoridad que viene de Dios y que es otorgada por Jesús a quien guarda y enseña a cumplir sus ordenanzas y enseñanza como la indiscutible voluntad de Dios, no es dada para ocupar puestos dentro de su enseñanza, ni mucho menos para seguir en tiempos que ya pasaron, sin embargo, todavía hay muchos que piensan que lo que fue válido en otros tiempos, siguen siendo válidos en estos tiempos nuevos.
No nos confundamos, porque si llegamos a involucrarnos en esos pensamientos y actuamos de esa manera, llegará el día en que nos sintamos dueños de la gente que ha aceptado esa autoridad, y que en el momento que los limitemos en la enseñanza de la Palabra de Dios confiada a Jesús por seguir tradiciones religiosas, nos llamen sin razòn bienhechores.
Por eso reconozcamos que no debemos buscar ser servidos en el Nombre de Jesús, sino que en su Nombre sirvamos a los demás en semejanza de él, que, aunque está sentado a la mesa como el más importante, no vino para ser servido sino para servir.
A todos sus fieles discípulos el Padre ha preparado un Reino como se lo preparó a Jesús, y comeremos y beberemos en su mesa y seremos sentados en tronos para juzgar a las naciones.
Lucas cap. 22: v 31 al v 34
Simón, mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como se hace con el trigo; pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Tú, entonces, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos. Pedro dijo: Señor, estoy listo para acompañarte a la prisión y a la muerte Pero Jesús le respondió: Pedro, te digo que hoy mismo, antes del canto del gallo, tres veces negarás haberme conocido.
ENSAYO:
Así como Jesús le dijo a Pedro que Satanás había pedido permiso para sacudir a todos como el aire al trigo y tentarlos a hacer cosas indebidas, así mismo nos lo dice a nosotros para que estemos alertas y no dudemos del poder que Dios depositó en él, porque Jesús está rogando al Padre para que todos los ataques que el enemigo emprenda en contra de nosotros, podamos resistirlos con el poder de su Palabra que tiene más fuerza que todo, sin embargo, aunque le digamos que nada podrá desviarnos del camino, no faltarán situaciones que nos hagan faltar a nuestra palabra. Pero todo eso deberá pasar porque seremos probados en la fe hasta que dejemos morir al hombre fuerte tradicional religioso y materialista para elevarnos a nuestra condición espiritual, para que cuando regresemos al mundo, podamos fortalecer a nuestros hermanos.
Lucas cap. 22: v 35 al v 38
Después les dijo: Cuando los mandé sin bolsa ni cartera, ni calzado, ¿les faltó algo? Ellos contestaron: Nada. Y Jesús agregó: Pero ahora, si alguien tiene una cartera, que la lleve, y lo mismo el que tiene una bolsa. Y si alguien no tiene espada, mejor que venda su capa para comprarse una. Pues, se lo digo, tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Lo tratarán como a un delincuente. Todo lo que se refiere a mi llega a su fin. Ellos le dijeron: Mira, Señor, aquí hay dos espadas. El les respondió: ¡Basta ya!
ENSAYO:
Cuando verdaderamente dejemos morir al hombre fuerte tradicional religioso y materialista y resucitemos a nuestro ser espiritual hecho a la imagen y semejanza de Dios en su Santísima Trinidad, escucharemos la voz de Jesús a través de su Palabra diciendo: Cuando los mandé sin bolsa, ni cartera, ni calzado, ¿les faltó algo? Y si contestamos que no, es porque hemos comprendido que su Palabra, como la voluntad de Dios, es suficiente para cubrir todas y cada una de las necesidades humanas, y ahora, que hemos colocado lo espiritual sobre lo material, y Dios sabe si en verdad es así o no, Jesús nos dice, que si tenemos bolsa y cartera, la llevemos con nosotros para contener toda la riqueza que se nos vendrá encima, la cual deberá utilizarse para la honra, gloria y alabanza de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, sin olvidarnos de vender el manto de nuestra voluntad para hacernos fieles a Jesús y su enseñanza, que como espada al servicio del bien, nos defenderá de todos aquellos que nos traten como delincuentes al ver tanta prosperidad, porque todo lo que se refiere a él llega a su fin para empezar el tiempo del Espíritu Santo.
Y si alguno cree tener dos espadas para defenderse, una, la Ley de Moisés y los profetas, y otra, Jesús y su Palabra creyendo estar en obediencia a Dios, Jesús dice a través de su enseñanza: ¡Basta! ¿Por qué?, porque ya deberíamos haber entendido que ninguno de sus discípulos deberá mezclar su enseñanza con enseñanzas de otros tiempos o con normas, formas o sistemas tradicionales religiosos de humana sabiduría, porque a lo único que eso conduce, es a menospreciar e invalidar la voluntad de Dios mostrada a través de la enseñanza y mandatos de Jesús manteniendo cerrada la Puerta de su Reino, y seguirá así hasta que ya no puedan entrar en él los que no han querido ser revestidos con el Espíritu de valentía y dominio propio.
Lucas cap. 22: v 39 al v 53
Entonces Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al cerro de los Olivos; y lo siguieron también sus discípulos. Cuando llegaron al lugar, les dijo: Oren para que no caigan en la tentación.
Después se alejó de ellos como a la distancia a la que uno tira una piedra, y doblando las rodillas, oraba diciendo: Padre, si quieres, aparta de mi esta prueba, sin embargo, que no se haga mì voluntad sino la tuya.
Entonces se le apareció un ángel del cielo que venía a animarlo. Entró en agonía y oraba con más insistencia, y su sudor se convirtió en grandes gotas de sangre que caían hasta el suelo.
Después de orar, se levantó y fue hacia donde estaban los discípulos y los halló dormidos, vencidos por la tristeza. Les dijo: ¿Cómo pueden dormir? Levántense y oren para que no caigan en la tentación.
Estaba todavía hablando, cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Se acercó a Jesús para darle un beso, y Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?
Los discípulos comprendieron lo que iba a pasar y preguntaron a Jesús: Señor, ¿sacamos la espada? Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Pero Jesús le dijo: ¡Basta! Y tocándole la oreja al hombre lo sanó.
Después Jesús habló a los que habían venido a tomarlo preso, jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y los judíos; les dijo: ¿Soy un bandido para que hayan salido armados de espadas y palos? Yo estaba día a día con ustedes en el Templo, y no me detuvieron. Pero ahora que dominan las tinieblas, les toca su turno.
ENSAYO:
Así, que después de habernos dado cuenta de lo anterior, salgamos de la tentación de utilizar las dos espadas para resistir al enemigo y volvamos a subir a ese cerro formado en cada uno de nosotros a través de tradiciones religiosas y conocimientos de sabiduría humana, para situar sobre todo eso a nuestra condición espiritual, lo que nos dará la forma correcta para pedirle al Padre, en el Nombre de Jesús, sea enviado sobre nosotros el Espíritu de valentía y dominio propio que nos hará fuertes y resistentes a los ataques del Tentador para desviarnos de la fidelidad a Jesús y su enseñanza, y por lo consiguiente a invalidar la Alianza Nueva de Dios con los hombres. Y así como Jesús oró al Padre doblando sus rodillas, así nosotros deberemos de doblarlas para orar al Padre, porque no quisiéramos sentir esa sensación de dolor y angustia que representa dejar atrás todo a lo que estamos acostumbrados y que nos ha mantenido esclavizados a las tradiciones religiosas y al materialismo que domina en este mundo; Pero si oramos al Padre en el Nombre de Jesús y aceptamos y suplicamos que se haga su voluntad en nosotros, entonces Él enviará ángeles del Cielo para animarnos a seguir perseverando en la oración en la que entraremos en un estado semejante a la agonía, que nos hará sudar como gotas de sangre para que podamos dar a luz al ser espiritual que nos hará renacer a la verdadera semejanza de Dios en su Trinidad Santa y Perfecta, y cuando esto suceda, alcanzaremos a comprender la profundidad de este misterio, entonces podremos levantarnos y dirigirnos a donde se encuentran aquellos hermanos que se han estado dejando vencer por la tristeza de dejar sus tradiciones religiosas y pensamientos humanos que los ha hecho sentirse obligados a obedecer a quienes los quieren mantener esclavizados a las enseñanzas y mandatos de hombre y sin querer permitir ser liberados de esas cadenas de opresión, y decirles con la autoridad que viene de Dios: ¡ Como pueden dejarse convencer para seguir en esa situación que esclaviza permitiendo ser adormecidos para continuar viviendo en el pasado! ¡Levántense y oren para no caer en la tentación de volver a cosas que ya deberían haber pasado en ustedes! Y solo cuando nos decidamos a ser verdaderamente liberados, estaremos delante de Jesús.
Lucas cap. 22: v 54 al v 62
Entonces lo tomaron preso y lo llevaron a la casa del Sumo Sacerdote, donde entraron. Pedro lo seguía de lejos. Como los servidores habían encendido en medio del patio y estaban sentados alrededor. Pedro vino a sentarse con ellos. Una muchacha de la casa lo vio sentado junto al fuego y, mirándolo fijamente, dijo: Este también estaba con él. Pero Pedro lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco.
Poco después, otro exclamó al verlo: Tu también eres uno de ellos. Pero Pedro respondió: No, hombre, no lo soy. Como una hora más tarde, otro afirmaba con insistencia: Seguramente ésta también estaba con él, y además es galileo. Pedro dijo entonces: Amigo, no entiendo lo que dices. Y en el mismo momento en que Pedro hablaba, un gallo cantó. El Señor se volvió y fijó su mirada en Pedro. Entonces Pedro se acordó de que el Señor le había dicho; Hoy, antes que cante el gallo, tu me negarás tres veces. Y, saliendo afuera, lloró amargamente.
ENSAYO:
No debemos cantar victoria si creemos que ya hemos sido levantados, porque Jesús nos enseña que aún nos falta un poco para ser completamente fieles a él y su enseñanza y mandatos, ya que el cambio que se avecina en nuestras vidas será tan difícil y angustioso porque indudablemente sentiremos que estaremos perdiendo la supuesta libertad de que actualmente gozamos en la que vivimos de acuerdo a tradiciones religiosas y costumbres que nos han permitido ocupar un lugar determinado o especial en este mundo. Pero cuando todo eso pase, y nos demos cuenta de que nuestras fuerzas no alcanzan ni siquiera para cumplir una promesa, saldremos de esa fascinación mundana y lloraremos amargamente por no haber tenido la fuerza suficiente para habernos resistido y pasado estas pruebas a las que nos somete el Tentador con el permiso de Dios, pero Dios mismo nos otorgará la gracia de su perdón para continuar el camino hacia nuestra resurrección espiritual y poder decir a nuestros hermanos: Levántense y oremos al Señor en todo tiempo para no caer en tentación.
Lucas cap. 22: v 63 al v 71
Los hombres que tenían preso a Jesús comenzaron a burlarse de él y a darle golpes. Le vendaron los ojos y después le preguntaban: Adivina quién te pegó. Y lanzaban en su contra muchos otros insultos.
Cuando amaneció, se reunieron los jefes de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley. Y mandaron a traer a Jesús ante su tribunal. Le dijeron: Dinos si tu eres el Cristo.
Jesús respondió: Si se lo digo, ustedes no me creerían, y si les pregunto algo no me van a contestar. Pero en adelante el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Poderoso. Le preguntaron todos: Entonces, ¿tù eres el Hijo de Dios? Les declaró: Dicen bien, lo soy.
Ellos dijeron: ¿Para que buscar otro testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
ENSAYO:
Todo lo que se dice en estos párrafos deberán leerse guardando las distancias correspondientes con lo que sucedió a Jesus porque debemos entender que solamente son semejanzas con esos sucesos.
Los hombres esclavizados a las cosas de este mundo y a las enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, se burlarán de nosotros y querrán colocarnos nuevamente esas vendas negras espirituales, para hacernos creer que su poder seguirá reinando en este mundo, y nos insultarán y maltratarán retándonos para que demostremos que el Poder de Dios está en nosotros, pero cuando empiecen a notar la luz de Jesús preguntarán: ¿En verdad son ustedes discípulos de Jesús? Y contestaremos: Si se lo decimos ustedes no lo creerán, pero sepan que en adelante todos sus fieles discípulos estarán sentados a la mesa junto a Jesús, a la derecha de Dios. Y nuevamente preguntarán: ¿Ustedes son hijos de Dios? Y declararemos: Dicen bien, lo somos, y a través de Jesús, herederos de todo lo suyo. Y se escandalizarán por esta declaración.