Viviendo
en el pasado
No sé si seductor o
fascinado, fue una noche de amor, en que se expresa tanto que no se
entiende; y mi promesa fue no volver los ojos al pasado.
¿Por qué
mirar a lo que se ha cerrado, a cuanto ya no existe, y no regresa? Besa,
mujer, le dije; besa, besa; atrapa el don que se nos ha otorgado.
El
don es un presente, y el presente es un punto en el tiempo, en el ambiente,
que si no lo exprimimos, se evapora.
Mutuamente aceptamos y
ofrecimos; a la primera luz ambos partimos; y estoy viviendo en el pasado
ahora.
Los Angeles, 7 octubre de 2012
Autor:
Francisco Alvarez Hidalgo
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