Parecías inconfundible. Pero si lo eras a veces.
No era tan necesario haber tenido prisa.
Porque al igual como la migración de las aves
de los cielos andante, tenías que llegar y de marchar.
Hoy invocaría a los tiempos;
Tiempo de espera, tiempo de ciego,
tiempo de locos en euforia.
Pero lo invocaría para retornar mis privilegios.
Aun así, te me perdiste sin antes de decirte lo
elocuente y de lo exprés que evocaste en mi andar.
Hoy me confundo y a veces me invento y olvido.
Pero en mi memoria existe esa caricia con causas.
Josué Pineda Reyes. 17/12/2019. 10..
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