Y si mis ganas hablaran dijeran: permíteme algunas caricias en su piel, unos besos ahí donde comienza el gusto pues para mí será un placer vestirlo de besos y desnudarlo a versos.
Porque... mi piel grita en la oscuridad de la noche los silencios no hablados entre su piel y la mía encandilando mis sentidos. Es una delicia lo mutuo... las ganas, el gusto, el amor porque hueles como quiero que huelan mis sábanas ¡El resto de mi vida..!
Y la única condición que tiene mi piel es disfrutarla con la suya, porque pensar en usted cada minuto, segundo es un escalofrio que me calienta... hasta el alma.
Si mis ganas hablarán yo, le haría el amor de mi vida o la vida, nos haría el amor cada día.