¿POR QUè,SEÑOR?
Señor, si llenas cada hora de fresca vida renovada; si vistes de rosa la aurora y de púrpura la granada;
y en estéril vida senil dejas la savia que florezca; que aliente el tigre en su cubil y en su red la araña se mezca:
¿por qué no diste la ventura a su pecho lleno de amor? ¿Por qué la divina escultura tan presto se rompe, Señor? ¿Era ella menos tu criatura que la más diminuta flor?
(LEOPOLDO LUGONES)
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