
HAY HOMBRES QUE NUNCA PARTIRàN

Hay hombres que nunca partirán, y se les ve en los ojos, pues uno recuerda sus ojos muchos años después de que han partido.
Pueden estar lejanos, pueden aparecer a medianoche (si están muertos) y jugar a que viven. Pero siempre, con la desolación de su ausencia, uno comprende que no han vivido en vano, y que su esperanza es la única esperanza digna de ser vivida.
Y los hombres que nunca partirán suelen no aparecer en los periódicos, no se habla de ellos en las radios, su imagen no gesticula en la televisión: no son gente importante, no circulan entre las altas esferas. ........Son aquellos que aceptaron el sufrimiento y lo hicieron suyo para la salvación de otros hombres sin decir una sola palabra: pero dejaron abiertos, bien abiertos sus ojos para que nunca los olvidemos cuando ellos hayan partido.
(Miguel Arteche Salinas)


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