EN EL VÉRTICE DEL OLVIDO
En el vértice del olvido
posé mis besos.
Fui campanero de tus desdichas,
repicar de muerto,
tañer de alboradas
pinté de rosa tus pupilas de esmeralda.
Desde el horizonte perdido
resuena el eco de mi voz
portando la buena nueva,
hoy igual que ayer
y como será mañana,
golpe a golpe
de cincel y maza,
esculpo en tus entrañas
goces de estreno
allí, donde hasta momento exacto de nuestro encuentro,
el vacío te dominaba.
LO ENCONTRE EN LA RED.
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